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Álvarez trata de justificar el caos en la T-4 culpando a la Comunidad de Madrid por la falta de Metro

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, trató este lunes de justificar los problemas que se están produciendo en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas en que todavía no hay Metro hasta la nueva terminal. Desde la Comunidad de Madrid, la consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal ha contestado a la ministra que "si no me equivoco ni la facturación de maletas se hace en el metro, ni los servicios de agua ni luz dependen de este transporte público", ironizó la consejera.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, trató este lunes de justificar los problemas que se están produciendo en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas en que todavía no hay Metro hasta la nueva terminal. Desde la Comunidad de Madrid, la consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal ha contestado a la ministra que "si no me equivoco ni la facturación de maletas se hace en el metro, ni los servicios de agua ni luz dependen de este transporte público", ironizó la consejera.

L D (Agencias) Álvarez pidió disculpas a los usuarios de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas por las incidencias registradas en la facturación, recogida de equipajes y accesos a las instalaciones y aseguró que "se solucionarán".

Álvarez, quien visitó en Sevilla las nuevas instalaciones de la Gerencia Operativa del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), dijo que los sistemas más importantes de la terminal, como la navegación aérea o el puente Madrid-Barcelona, funcionan con normalidad, "aunque otras cosas no, por lo que pedimos disculpas", aseguró.

Sin embargo, la ministra dijo que "hay que sentirse orgulloso y no preocupado" de poner en funcionamiento una terminal nueva por la que pasaron 120.000 personas ayer y añadió que, aunque algunas cosas no funcionan, "no debe ser motivo de alarma porque se preocupan por mejorar el servicio al ciudadano". Aseguró que es "normal" que se produzcan desajustes en el buen desarrollo de la terminal, a la que se tiene que acostumbrar, "no sólo los usuarios, sino también los trabajadores", matizó.

Indicó que los profesionales del aeropuerto, por muchas pruebas que se hayan hecho con figurantes, precisan de un "tiempo para habituarse a utilizar los nuevos utensilios de trabajo". La ministra explicó que "ahora se ve que, por ejemplo, hacen falta más autobuses debido a que la Comunidad de Madrid no ha hecho el metro hasta la nueva terminal", un problema que, según Álvarez, ya se ha solucionado duplicando el número de autobuses que comunican las antiguas terminales con la T-4.

"La facturación no se hace en el Metro"

Al intento de la ministra de echar balones fuera ha respondido la consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, que subrayó que el Gobierno regional "es el único que se ha preocupado de proporcionar transporte público al aeropuerto". "Si no me equivoco ni la facturación de maletas se hace en el metro, ni los servicios de agua ni luz dependen de este transporte público", ironizó la consejera.

Asimismo, De Cospedal pidió al portavoz del PSM, Rafael Simancas, que explicase a los madrileños por qué las obras del metro están a punto de comenzar, lo que permitirá que el suburbano sea una realidad el próximo año en la nueva terminal de Barajas, "mientras que el Cercanías dependiente de Fomento no está ni presupuestado". "La conexión interna del aeropuerto es obligación de la autoridad competente, en este caso del Ministerio, y aún así la Comunidad de Madrid va a llevar a cabo la unión de dos terminales mediante el metro, que recuerdo que llega ya al aeropuerto, por los compromisos adquiridos por la presidenta", señaló la consejera.
 
Asimismo, dijo que estos compromisos se han cumplido por parte de la Comunidad de Madrid y no así por el Ministerio de Fomento, "pues en su caso no han iniciado la prolongación de la Radial 3 hasta el límite de la provincia con Cuenca, tal como había acordado la titular de Fomento con la presidenta regional".  "La presidenta no ha criticado el mal funcionamiento de la terminal, entendiendo las dificultades que supone poner en marcha una infraestructura de estas características, lo que demuestra su respeto a las responsabilidades de otras administraciones y su talante, respeto que no ha tenido la ministra intentando culpar al ejecutivo regional de los fallos de la nueva terminal", concluyó De Cospedal.

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