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Aparece ahorcado el etarra Angulo Iturrate en su celda de la cárcel de Cuenca

El miembro de ETA, Igor Miguel Angulo Iturrate, ha aparecido muerto este lunes en su celda de la prisión de Cuenca. Iturrate se suicidó colgándose de la ventana con el cordón de las botas, según han confirmado fuentes penitenciarias. El etarra, de 32 años, estaba en la cárcel desde 1996 cumpliendo pena por los delitos de pertenencia a banda armada, falsificación, tenencia de explosivos y depósito de armas, por los que fue condenado a 34 años de prisión. Iturrate fue detenido al encontrarse en su piso de Navarra un arsenal de armas.

L D (Europa Press) El cuerpo del etarra fue encontrado este lunes por la mañana, en el recuento de las ocho, colgado de la reja de la ventana de su celda con un cordón de botas. Igor Miguel Angulo Iturrate cumplía su pena en primer grado penitenciario y había tenido comunicación con dos amigas el pasado sábado. Se encontraba solo en la celda, que no compartía con otros presos. Tras el hallazgo, la dirección de la prisión avisó inmediatamente al médico y al juzgado para el levantamiento del cadáver y notificó el hecho a la familia del fallecido.
 
Angulo Iturrate, que nació en Bilbao hace 32 años, se encontraba preso desde el uno de diciembre de 1996. Se hallaba en la prisión de Cuenca desde el 3 de marzo de 2001. Iturrate había sido detenido por la Guardia Civil en Pamplona, durante la madrugada del 28 de noviembre de 1996, junto con Pedro Zubizarreta Balboa, por su pertenencia al "Grupo Nafarroa". Estas detenciones se lograron a consecuencia de la documentación incautada al responsable de los "comandos ilegales", Juan Luis Aguirre Lete.
 
En el domicilio donde fueron arrestados se guardaba un importante arsenal, compuesto por varios fusiles de asalto (uno de ellos con mira telescópica), cuatro pistolas, un lanzagranadas y granadas anticarro, además de documentos. Asimismo, había emisores y receptores para la activación de "coches-bomba", detonadores electrónicos, varias decenas de temporizadores, placas de matrículas falsas, manuales para la fabricación de explosivos, material para el robo de vehículos, un escáner, imanes para "bombas-lapa", una importante cantidad de dinero y documentos de identidad falsa. Tras su detención, fue condenado a 34 años, pena que los tribunales acumuló en 20 años.
 
Iturrate estaba, además,  se le relaciona con el grupo de infraestructura del "Grupo Vizcaya" desarticulado el 23 de febrero de 1995 y con el mismo grupo también desarticulado en noviembre de 1994, con los que elaboró información sobre el vehículo de un policía nacional que sirvió finalmente para que miembros del mismo comando atentaran contra él mediante un artefacto explosivo. A partir de febrero de 1995 se encontraba en paradero desconocido hasta que se efectuó su detención un año más tarde.

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