Además de la ampliación de las zonas del SER, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una nueva botonera en los parquímetros de los barrios de Recoletos, Justicia y Almagro, en los que antes de introducir el importe hay que indicar la matrícula del vehículo, que no podrá permanecer en el mismo sitio más de dos horas, después de las cuales hay que mover el vehículo a otro barrio.
IU presentó una moción de urgencia en la que instaba al Gobierno local a que suspendiera la ampliación del SER, ya que considera que la iniciativa "responde a criterios recaudatorios y no a las necesidades reales de los vecinos, circunstancia que ha originado una auténtica confrontación en las calles de la ciudad". Calvo se ha defendido diciendo que la medida está concebida "con la suficiente flexibilidad como para tener en cuenta siempre las necesidades de los residentes".
Calvo recalcó que se ha reservado un mínimo del 75 por ciento de plazas para residentes, pero han dejado la posibilidad abierta de llegar al cien por cien. Sobre el "afán recaudatorio" del que se les acusa, el concejal sostuvo que los ingresos obtenidos se dedicarán exclusivamente a pagar a las seis empresas concesionarias y el mantenimiento del servicio. "El año pasado el coste rondó los 31 millones de euros mientras que los ingresos del Ayuntamiento eran de 45, es decir, el beneficio era de 14 millones. Las previsiones económicas tras la ampliación cifran el coste en 70 millones y los ingresos entre 85 y 88, es decir los beneficios oscilarán entre los 15 y los 18 millones de euros", dijo.
El concejal de IU Julio Misiego reiteró su solicitud de que se paralice la ampliación del SER, y exigió al Ayuntamiento que abra un proceso de diálogo con los barrios afectados, a lo que Calvo reiteró que los ciudadanos podían ponerse en contacto con el consistorio por los cauces habituales. El concejal de IU opinó que "al final esta situación va a poner en duda todo el sistema que funciona muy bien en otras partes de la ciudad, principalmente la almendra central".
El edil socialista Manuel García-Hierro dijo que no entiende por qué Calvo "no percibe una reacción alérgica de los vecinos a la ampliación de los parquímetros". Aseveró que, ante el ritmo de ampliación del SER que lleva la Administración local, pintando medio Madrid de verde y azul, a lo que habrá que añadir el naranja de la carga y descarga, García-Hierro aconsejó al Ayuntamiento la contratación de un pintor de la talla de Velázquez. "Suspendan la ampliación porque es una auténtica chapuza y verán que los vecinos no protestan porque sí", puntualizó.