L D (Europa Press) En concreto, el calendario que ha cerrado la Comisión Constitucional incluye reuniones este jueves y viernes, que continuarán los días 13, 15 y 17 de marzo de la próxima semana. Los grupos quieren tener aprobado el dictamen antes del 27 de marzo, fecha límite según los plazos marcados para esta reforma estatutaria. Esta segunda fase parlamentaria en comisión se desarrollará en sesiones públicas.
Si se cumplen el calendario previsto, el Pleno del Congreso podría aprobar el dictamen de la Comisión Constitucional el día 30 de marzo, y, tras el debate y votación en el Senado, el Estatuto podría someterse a referéndum antes del verano.
Pese a los acuerdos alcanzados en Ponencia por PSOE, CiU e ICV en la mayor parte de los artículos del Estatuto, persisten desacuerdos en ocho materias entre la delegación del Parlamento de Cataluña y la delegación del Congreso. Estos artículos serán discutidos de nuevo en la Comisión Constitucional pero esta vez a puerta abierta.
Así, hay textos discordantes en los requisitos del personal de la Administración de Justicia; en la creación de juzgados y secciones; en los símbolos nacionales de Cataluña; en los Paradores Nacionales; en la circunscripción electoral para las elecciones al Parlamento europeo y en la competencia sobre ordenación, control y seguimiento de la gestión de mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Tampoco se ha cerrado un acuerdo en la disposición adicional tercera, tanto en el apartado relativo a las competencias de la Generalidad en materias de interés general y facultades de gestión de aeropuertos, como en el apartado que señala que la asunción de esa competencias debe llevarse a cabo mediante una ley orgánica.
Al término de la reunión de esta mañana, los ponentes de las respectivas delegaciones (Congreso-Parlament) posaron juntos en el hall de los nuevos edificios de la Cámara Baja para hacerse la foto de familia, a la que se sumó el presidente de la Comisión Constitucional, el socialista, Alfonso Guerra.
Hace justo un mes, cuando la Ponencia se constituyó e inició sus trabajos a puerta cerrada, los ponentes de ambas delegaciones también quisieron dejar constancia de aquel momento posando en otra foto de familia, a la que en esa ocasión se incorporó el presidente del Congreso, Manuel Marín.
Durante la foto de hoy, los gráficos solicitaron que uno de los ponentes del PP posara en primera fila, junto a los portavoces de los otros partidos, ya que tanto Federico Trillo como Soraya Sáenz de Santamaría se habían situado al fondo, en segundo plazo. Finalmente, Trillo accedió y figuró en primera línea junto al socialista Diego López Garrido, Alfonso Guerra y Josep Antoni Duran i Lleida (CiU).