Este jueves, el ministro español de Asuntos Exteriores aseguró que tiene el compromiso de Evo Morales de que "entre todos" se encontrará una solución "definitiva y satisfactoria" a la situación de la petrolera hispano-argentina en ese país.
Las declaraciones de Miguel Ángel Moratinos llegaban desde Oviedo después de la detención y posterior liberación de los dos principales directivos de Repsol YPF en Bolivia, investigados por un supuesto contrabando de petróleo, uno de ellos el asturiano Julio Gavito. El ministro señaló que tanto él como otros altos cargos de su departamento han estado "muy encima" de la situación y que se ha pedido a las autoridades bolivianas que se diesen, dentro del respeto al sistema judicial de ese país, "todas las garantías y que el caso se resolviese satisfactoriamente".
Acusaciones de contrabando de petróleo
El caso Repsol YPF estalló el pasado 17 de febrero, cuando la Aduana Nacional boliviana interpuso una denuncia por la supuesta venta irregular de crudo por valor de 7,7 millones de euros, presuntamente cometida por Andina entre junio del 2004 y julio del 2005. La acusación quedó en manos de la Fiscalía, que una semana después anunció la existencia de una orden de captura contra los directivos que luego fue levantada, tras una reunión de urgencia del embajador de España en La Paz, Francisco Montalbán, con el presidente boliviano.
Hace dos semanas la Fiscalía, junto con una veintena de policías, irrumpió en la sede de la petrolera en Santa Cruz para detener a Gavito y a Sánchez y llevarlos a declarar, pero no los encontró. Los implicados se presentaron a declarar en la aduana el martes pasado de forma voluntaria y, tras escuchar su versión durante seis horas, los fiscales ordenaron la detención de Gavito y Sánchez, quienes permanecieron custodiados en un recinto policial hasta que se hizo efectiva la libertad condicional.