LD (EFE) Villepin afirmó, al término del encuentro boicoteado por cuatro de las seis grandes organizaciones de estudiantes, que quiere "responder a las dos grandes preocupaciones de los jóvenes sobre el Contrato de Primer Empleo (CPE)": los dos años de periodo de prueba y la ausencia de justificación por la empresa para despedir al menor de 26 años que esté bajo este nuevo régimen laboral.
La primera propuesta del jefe del Gobierno francés fue que "en caso de ruptura del contrato por parte de la empresa, si el joven opta por una formación, el Estado le garantizará un subsidio durante tres meses". Además, Villepin ofreció "la garantía de que el CPE no sustituirá" a los contratos indefinidos, sino a los temporales y dijo que las asociaciones de estudiantes participarán en la evaluación del dispositivo, cuando hasta ahora sólo se contemplaba la implicación de los sindicatos de trabajadores.
También anunció que las becas de los estudiantes se prolongarán más allá de la obtención de los diplomas, y hasta que los jóvenes encuentren su primer empleo, un dispositivo que se aplicará desde este verano para que se puedan beneficiar los estudiantes al terminar el actual curso escolar.
Villepin sólo había conseguido que participaran en su convocatoria dos organizaciones estudiantiles: la Federación de asociaciones generales de estudiantes (FAGE), y la Unión nacional inter-universitaria (UNI), ideológicamente de derechas. Otras cuatro asociaciones de estudiantes que se oponen al CPE, sólo acudieron a la residencia del primer ministro para entregarle una carta, que leyeron a la prensa, en la que le recuerdan que la retirada de su reforma laboral, que él no quiso negociar ni con sindicatos ni con las asociaciones de jóvenes, es la condición previa para iniciar discusiones.
Villepin, consciente de haber sufrido una erosión de popularidad por su actitud inflexible sobre el CPE, invitó a una nueva reunión a los sindicatos de estudiantes la semana próxima "para progresar" sobre sus propuestas, mientras que las cuatro asociaciones opuestas al CPE lanzaron un llamamiento a jóvenes y mayores para que participen en la jornada de huelga convocada para el próximo martes.
La primera propuesta del jefe del Gobierno francés fue que "en caso de ruptura del contrato por parte de la empresa, si el joven opta por una formación, el Estado le garantizará un subsidio durante tres meses". Además, Villepin ofreció "la garantía de que el CPE no sustituirá" a los contratos indefinidos, sino a los temporales y dijo que las asociaciones de estudiantes participarán en la evaluación del dispositivo, cuando hasta ahora sólo se contemplaba la implicación de los sindicatos de trabajadores.
También anunció que las becas de los estudiantes se prolongarán más allá de la obtención de los diplomas, y hasta que los jóvenes encuentren su primer empleo, un dispositivo que se aplicará desde este verano para que se puedan beneficiar los estudiantes al terminar el actual curso escolar.
Villepin sólo había conseguido que participaran en su convocatoria dos organizaciones estudiantiles: la Federación de asociaciones generales de estudiantes (FAGE), y la Unión nacional inter-universitaria (UNI), ideológicamente de derechas. Otras cuatro asociaciones de estudiantes que se oponen al CPE, sólo acudieron a la residencia del primer ministro para entregarle una carta, que leyeron a la prensa, en la que le recuerdan que la retirada de su reforma laboral, que él no quiso negociar ni con sindicatos ni con las asociaciones de jóvenes, es la condición previa para iniciar discusiones.
Villepin, consciente de haber sufrido una erosión de popularidad por su actitud inflexible sobre el CPE, invitó a una nueva reunión a los sindicatos de estudiantes la semana próxima "para progresar" sobre sus propuestas, mientras que las cuatro asociaciones opuestas al CPE lanzaron un llamamiento a jóvenes y mayores para que participen en la jornada de huelga convocada para el próximo martes.