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Garzón y Requero censuran los intentos de Conde Pumpido para "dirigir" a los jueces

El juez de la Audiencia Nacional en excedencia ha cuestionado las recientes declaraciones de Conde Pumpido en las que anunciaba que iba a pedir "a los magistrados que valoren la nueva situación a la hora de solicitar medidas cautelares". En ABC, Baltasar Garzón sostiene que la Justicia tiene que actuar de forma imparcial e independiente. Si le piden gestos, admite, "se le estaría pidiendo casi que prevaricara". También el vocal del CGPJ José Luis Requero ha criticado, en la COPE, la intención del fiscal general, al que recomienda que "no vuelva a precipitarse, que esté más bien callado".  

El juez de la Audiencia Nacional en excedencia ha cuestionado las recientes declaraciones de Conde Pumpido en las que anunciaba que iba a pedir "a los magistrados que valoren la nueva situación a la hora de solicitar medidas cautelares". En ABC, Baltasar Garzón sostiene que la Justicia tiene que actuar de forma imparcial e independiente. Si le piden gestos, admite, "se le estaría pidiendo casi que prevaricara". También el vocal del CGPJ José Luis Requero ha criticado, en la COPE, la intención del fiscal general, al que recomienda que "no vuelva a precipitarse, que esté más bien callado".  
(Libertad Digital) Baltasar Garzón sostiene en la entrevista que publica este domingo ABC que no deben producirse "gestos" por parte de la Justicia a raíz del "alto el fuego" de ETA. Para el juez, la Justicia "tiene que actuar de forma imparcial e independiente y no es correcto que se le pida ningún tipo de gesto porque se le estaría pidiendo casi que prevaricara". Además, explica que "cada juez sabe lo que tiene que hacer cuando se enfrenta a una petición concreta, a un hecho concreto en su investigación. Él, bajo su responsabilidad, con la ley enfrente y los hechos sobre la mesa, sabe lo que tiene que hacer a la hora de imponer una medida de prisión provisional o una condena".
 
De esta forma, alude indirectamente también a las críticas que hace una semana lanzado Conde Pumpido contra el juez Grande Marlaska por decretar prisión para varios batasunos sin apoyo del Ministerio Público. Recuerda Garzón que "son las pruebas en el juicio las que pueden destruir la presunción de inocencia y son los indicios los que cuentan en la instrucción sumarial. Dicho esto, cada juez debe valorar la aplicación de la norma en cada momento, así es".
 
Sobre una sugerida vuelta a la legalidad de Batasuna tras el anuncio de ETA, Garzón cree "radicalmente" que no es posible. "Hay una sentencia del Tribunal Supremo, ratificada por el Tribunal Constitucional, y hay una ley vigente. Evidentemente, podría pensarse en algún momento en su derogación por el Parlamento; no digo que eso no sea posible, porque dependerá de la voluntad mayoritaria de la Cámara. Pero en todo caso, hay también una investigación judicial en marcha, en la que desde el 26 de agosto de 2002 se acordó la suspensión de Batasuna, recientemente ratificada por el Juzgado. De modo que ese sumario tiene que seguir su curso hasta que desemboque en el juicio oral o, en su caso, hasta que se sobresea".
 
Unas declaraciones "como mínimo imprudentes"
 
Coincide con el magistrado José Luis Requero, vocal del Consejo General del Poder Judicial. Entrevistado en La Mañana del Fin de Semana de la COPE, ha apuntado que las declaraciones de Pumpido, "aparte de precipitadas, denotan una imprudencia bastante considerable". Las críticas, ha recordado, le han llegado al fiscal general hasta de los ministros de Justicia y Defensa. "Un fiscal no puede hacer esos planteamientos, un fiscal tiene que pedir la prisión provisional si concurren los requisitos objetivos para que esa prisión provisional fuese la solución procedente. Sería algo realmente sorprendente que el Ministerio Fiscal dijera que no va a pedir esa prisión provisional porque al fin y al cabo estamos en una situación novedosa. Eso no tiene cabida".
 
Para Requero, esas declaraciones que hizo el fiscal "fueron como mínimo imprudentes". Por eso espera que "no vuelva a precipitarse, que esté más bien callado. Lo que no cabe en ningún caso es que el fiscal general se dirija a los jueces como si fuesen subordinados suyos, dirigiéndoles una suerte de instrucción o de circular, eso es inconcebible y parece mentira que ese tipo de planteamientos procedan de quien es juez".

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