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Zapatero dice que "las famosas cartas" de ETA son de "antes del alto el fuego"

El presidente del Gobierno ha dicho que el "alto el fuego es real" y que "las famosas cartas" que ETA envió a empresarios navarros son anteriores. "Esa es la información de la que dispongo", declaró Rodríguez Zapatero, citando un segundo informe sobre ETA después del alto el fuego. Sin embargo, según la COPE, la última carta de extorsión de ETA, con matasello del 7 de abril, no han sido vistas por la Policía o la Guardia Civil, ya que no se han denunciado los hechos. El informe al que se ha referido Zapatero fue elaborado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

El presidente del Gobierno ha dicho que el "alto el fuego es real" y que "las famosas cartas" que ETA envió a empresarios navarros son anteriores. "Esa es la información de la que dispongo", declaró Rodríguez Zapatero, citando un segundo informe sobre ETA después del alto el fuego. Sin embargo, según la COPE, la última carta de extorsión de ETA, con matasello del 7 de abril, no han sido vistas por la Policía o la Guardia Civil, ya que no se han denunciado los hechos. El informe al que se ha referido Zapatero fue elaborado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
(Libertad Digital) El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado le han hecho llegar un segundo informe sobre el alto el fuego de ETA en el que se concluye que éste es real y las cartas de extorsión enviadas a empresarios son anteriores a ese anuncio.

En una entrevista en la Cadena SER, Zapatero se refirió a ese informe y dijo que constata que el alto el fuego "cubre todos los aspectos, es real" y esas "famosas cartas" conocidas en los últimos días, declaró, "son, en todo caso" de antes del anuncio realizado por la banda terrorista. El presidente del Gobierno insistió en que, si se dan las condiciones, su intención es acudir al Parlamento para anunciar que el Ejecutivo va a tomar contacto con ETA para el fin de la violencia.
 
José Luis Rodríguez Zapatero no quiso "adelantar pasos" en un "proceso que exige serenidad y cautela". "Los pasos", reiteró, "van a darse con toda la seguridad de que no se va a dar marcha atrás" y con el "máximo consenso de las fuerzas políticas" porque, según dijo, "alcanzar la paz es un mérito de todos. Tampoco quiso decir si está manteniendo el diálogo con el líder de la oposición: "Las conversaciones que pueda tener con Rajoy pertenecen a los dos". Aunque enfatizó que intenta "más que nunca tener comunicación con Mariano Rajoy sobre lo que significa el proceso de paz".
 
"Ahora", enfatizó Zapatero, "tenemos sólo un objetivo, el final de ETA". "A partir de ahí, la política y la democracia cobrarán más fuerza en Euskadi", indicó. Según el presidente, "quienes van a notar más bienestar son los que han tenido mas dificultades para ejercer la libertad". El "reto" que se abre, explicó Zapatero, estará marcado por "dos elementos: la legalidad y la democracia". El presidente indicó que "si conseguimos el fin de la violencia, con voluntad positiva" y "con paciencia", se abrirá "la puerta para la refundación de la convivencia social" en el País Vasco que garantizará que "nunca más haya violencia". También, según dijo, ofrecerá la posibilidad de lo que denominó "la refundación de un consenso político" en Euskadi dentro de "una España abierta que permite todas las identidades". "Sin ETA", afirmó, "toda toda opción política es posible". Con estas reflexiones, Zapatero contestaba a una pregunta del periodista sobre si el "status" de Navarra podría cambiar a raíz del proceso.
 
La "principal responsabilidad" de que la colaboración entre los principales partidos se haya quebrado en los meses anteriores en este tema y en otros corresponde, según Zapatero, al PP. El presidente del Gobierno explicó que, mientras que él estuvo "al lado del Gobierno" cuando estaba en la oposición, "el PP no ha hecho lo mismo". Las diferencias en otras cuestiones esenciales, como la educación, corresponde, a juicio de Zapatero, a una decisión electoral. Según explicó, prometió "que derogaría la LOCE" si llegaba al poder y "los electores decidieron".
 
Una crisis de Gobierno sin "debate" ni "filtraciones"
 
El presidente comentó, respecto a la crisis de hace quince días, que "el Gobierno, más allá de unos u otros ministros, mantiene un hilo conductor que arrancó el 14 de marzo de 2004". De José Bono, indicó que han continuado en contacto, alabó su "responsabilidad" y su "capacidad para distanciarse" y enfatizó que se han "hecho buenos amigos". Respecto al nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó que el anterior portavoz socialista se enteró de que sería ministro a las 8,30 de la mañana.
 
El presidente explicó que hizo el anuncio de esa forma inesperada "por respeto a los ciudadanos". "Me parecía mal", indicó, que la decisión "estuviera sometida a debate y filtraciones". El presidente, dijo, "tiene que informar y, si puede ser, en tiempo real". Respecto a Juan Fernando López Aguilar y su posible salida del Ejecutivo para convertirse en candidato socialista al gobierno canario, Zapatero, tras destacar que es "brillante" y una "magnífica persona", expresó su convencimiento de que "sería un gran candidato" en las islas pero que esa decisión corresponde al partido en Canarias y al propio ministro. Sobre José Montilla, se remitió también a la federación del PSC.
 
La situación de este partido y de Cataluña tras la aprobación del Estatuto fue también objeto de análisis por parte del presidente. Zapatero rechazó que tenga problemas con Pasqual Maragall. Admitió que hay "alguna diferencia" pero quiso destacar que la "relación personal es muy buena". El presidente manifestó su confianza en que el PSC mejore sus resultados en Cataluña tras participar en la elaboración del "mejor estatuto de su historia". Respecto a ERC y la posición en la que ha quedado tras el acuerdo que alcanzó el presidente con Artur Mas, Zapatero indicó que los republicanos han de "comprender" la importancia de CiU en Cataluña y la necesidad de un "gran consenso" para la reforma.
 
Por último, el presidente del Gobierno se refirió al peligro de sufrir un atentado terrorista que tiene España pese a haber sacado a las tropas e Irak. "No podemos decir que haya una amenaza concreta pero sí un riesgo latente", indicó. Zapatero manifestó que España, con esta decisión, ganó "dignidad democrática", algo que, a su juicio, "no tiene precio". Respecto a Afganistán, descartó que se vaya a aumentar el número de tropas aunque reconoció que se ha producido una "cierta elevación en las acciones de riesgo". Sobre el tiroteo de hace algunos días, indicó que no ha sido "aislado", sino que "ha habido más".        

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