L D (EFE) César Vidal, doctor en Historia, en Teología y Filosofía, protagonizó este sábado el acto más multitudinario de la 39 Feria del Libro de Valladolid con un encuentro cara al público al que asistieron más de dos centenares de personas principalmente interesadas en su faceta humana, literaria y periodística como director del programa radiofónico vespertino "La Linterna", en la Cadena Cope.
"La Historia, así con mayúsculas, sólo tiene una forma de entenderse: a través del conocimiento de las fuentes. Ahí es donde está la clave y lo demás es suponer, inventar, imaginar interpretar o simplemente trasladar al pasado lo que a uno le hubiera gustado que pasase, lo cual tiene un nombre: ucronía", dijo durante su intervención, tras la cual protagonizó una masiva firma de libros.
Acerca de su última novela, de ambientación histórica, titulada "El fuego del cielo" y situada cronológicamente en el Imperio Romano del siglo II después de Cristo, explicó que trata del encuentro casual de diversas personas en un castra o campamento romano en el momento en que los bárbaros han cruzado el Danubio y penetrado en terreno imperial.
"He pretendido hacer ver que lo que está ocurriendo ahora ya sucedió en el Imperio Romano: la política se sigue haciendo en comidas y pasillos como entonces, que los sistemas electorales actuales no son tan distintos y que la discriminación de la mujer ya se conocía junto a la crueldad y degradación de los desvalidos y los más débiles", dijo. Vidal, catedrático de Historia en la Logos University de Estados Unidos, sostuvo que la "amenaza de los bárbaros no es cosa que comenzara el 11 de septiembre de 2001", sino que ya comenzó muchos siglos atrás.
De su faceta literaria, afirmó que escribe porque cree que tiene algo que contar, "no me mueve ningún otro tipo de cosas", que le gusta contar historias "con mayúsculas o minúsculas", y que comenzó a los once años de edad con una aventura fantástica ambientada en el siglo XIX, anacrónica en cuanto a la introducción de diversos elementos.
César Vidal ha ejercido la docencia en diversas universidades de Europa y América, actividad que prácticamente ha desechado "cuando comprobé horrorizado cómo en las oleadas de la Logse los alumnos de último curso de carrera sabían menos que los de cuarto de Bachillerato de antes".
"La Historia, así con mayúsculas, sólo tiene una forma de entenderse: a través del conocimiento de las fuentes. Ahí es donde está la clave y lo demás es suponer, inventar, imaginar interpretar o simplemente trasladar al pasado lo que a uno le hubiera gustado que pasase, lo cual tiene un nombre: ucronía", dijo durante su intervención, tras la cual protagonizó una masiva firma de libros.
Acerca de su última novela, de ambientación histórica, titulada "El fuego del cielo" y situada cronológicamente en el Imperio Romano del siglo II después de Cristo, explicó que trata del encuentro casual de diversas personas en un castra o campamento romano en el momento en que los bárbaros han cruzado el Danubio y penetrado en terreno imperial.
"He pretendido hacer ver que lo que está ocurriendo ahora ya sucedió en el Imperio Romano: la política se sigue haciendo en comidas y pasillos como entonces, que los sistemas electorales actuales no son tan distintos y que la discriminación de la mujer ya se conocía junto a la crueldad y degradación de los desvalidos y los más débiles", dijo. Vidal, catedrático de Historia en la Logos University de Estados Unidos, sostuvo que la "amenaza de los bárbaros no es cosa que comenzara el 11 de septiembre de 2001", sino que ya comenzó muchos siglos atrás.
De su faceta literaria, afirmó que escribe porque cree que tiene algo que contar, "no me mueve ningún otro tipo de cosas", que le gusta contar historias "con mayúsculas o minúsculas", y que comenzó a los once años de edad con una aventura fantástica ambientada en el siglo XIX, anacrónica en cuanto a la introducción de diversos elementos.
César Vidal ha ejercido la docencia en diversas universidades de Europa y América, actividad que prácticamente ha desechado "cuando comprobé horrorizado cómo en las oleadas de la Logse los alumnos de último curso de carrera sabían menos que los de cuarto de Bachillerato de antes".