L D (EFE) Fuentes municipales explicaron que los atracadores, que no lograron el botín que esperaban, entraron hacia las 21:45 en el Ayuntamiento y amenazaron con sus armas a los concejales que participaban en una reunión de trabajo del grupo municipal socialista en la cuarta planta del edificio, que se encuentra junto a la histórica catedral de Saint-Denis.
Los encapuchados exigieron que se identificara el alcalde, Didier Paillard, para hacerse con entradas de la Final de la Liga de Campeones, que se jugará en el Estadio de Francia, ubicado en el término municipal de esta ciudad de la periferia norte de París, pero el primer edil no se encontraba en la sala. Al comprobar que no iban a conseguir lo que buscaban, obligaron a los concejales a punta de pistola a colocarse todos debajo de una mesa antes de emprender la huida.
Los representantes municipales fueron atendidos por un psicólogo del shock sufrido, y en la mente de todos estuvo el recuerdo del asalto por un desequilibrado del Ayuntamiento de Nanterre, en marzo de 2002, que asesinó a ocho concejales. Fuentes municipales confirmaron que Paillard dispone de algunos billetes como alcalde para distribuirlos entre invitados.