L D (EFE) Casi 29 años después de Guillermo Vilas, un nuevo rey de la tierra batida se ha instaurado en el mundo del tenis. Al establecer un récord de 54 victorias consecutivas en esta superficie tras batir al sueco Robin Soderling en Roland Garros, Rafa Nadal ha marcado un hito casi imposible de batir en el futuro. El partido no pasará a la historia por su calidad, puesto que Nadal venció en un día desapacible, con viento, amenaza de lluvia y juego poco vistoso, pero la marca permanecerá como un desafío para el resto de los jugadores y los que lleguen en próximos años.
El propio Vilas eras testigo de la hazaña del jugador de Manacor, defensor del título. Enfundado en un abrigo negro y sentado junto a su mujer en la tribuna de la pista Philippe Chatrier, aguantó estoicamente como Rafa rompía su récord. El argentino quizás recordaba que él lo hizo en una sola temporada nada más, no como Nadal que lo ha hecho en dos, pero también sabiendo que en sus 53 partidos hubo casi una veintena que se disputaron sobre tierra verde americana, en Washington, Louisville, South Orange, Columbus y Abierto de Estados Unidos, y los de Nadal han sido en la roja tradicional.
Y que además en aquel Roland Garros que ganó después no figuraban los números uno y dos del mundo entonces, el estadounidense Jimmy Connors y el sueco Bjorn Borg, mientras que Nadal dejó fuera de combate al suizo Roger Federer en semifinales, y este año le ha derrotado en dos Masters Series de tierra que han disputado en Montecarlo y Roma. "Lo primero de todo, la serie de Nadal es de dos años, y no es lo mismo", había señalado Vilas antes del partido, "y después, me da la sensación de que ha añadido torneos muy fáciles en su programación para ese objetivo", dijo Vilas, ahora con 53 años.
El récord de Vilas finalizó en octubre de 1977 cuando cayó en las semifinales del torneo de Aix en Provence contra el rumano Ilie Nastase, que entonces jugó con una raqueta de doble cordaje. "No perdí contra un jugador sino contra una raqueta", añadió, "no podía con él, y cuando estaba 6-1 y 7-5 abajo tiré la toalla", señaló el as argentino que esa temporada había ganado los torneos de Teheran, Bogotá, Santiago y Buenos Aires. Nadal cumplirá 20 años el día 3 de junio. Tiene todavía tiempo de sobra para ampliar sus horizontes y marcar aún mas las diferencias con el resto de jugadores. Hoy de momento se liberó de la presión del récord y del difícil debut en un torneo que defiende tras ganarlo en 2005, en su debut.
Ferrero, Almagro y Martínez Granados se unen a Nadal
Juan Carlos Ferrero, recordando el buen juego con el que conquistó el título en el 2003, Nicolás Almagro y Conchita Martínez Granados sellaron su paso a la segunda ronda de Roland Garros, en el día en el que Rafael Nadal se abrió un hueco en la historia. Ferrero se impuso al argentino Juan Martín del Potro, por 6-3, 2-6, 6-2 y 6-4 en dos horas y 57 minutos, después de necesitar tres puntos de partido para doblegar por segunda vez a del Potro, 140 del mundo, un talentoso jugador de tan sólo 17 años, debutante en torneos de Grand Slam, al que el español ya había derrotado este año en Buenos Aires, precisamente en su debut con José Perlas como nuevo entrenador.
Pero la mayor experiencia del valenciano, con 27 partidos ganados (los mismas que Carlos Moyá), y cinco perdidos en su vida en París, fue una ventaja más que suficiente para obtener un triunfo que le concederá mayor confianza a partir de ahora. Ferrero, además, dejó claro que se siente en "la segunda fila", tranquilo y sin armar demasiado ruido, alejado de los que son considerados favoritos, por público y prensa, y concentrado nada más en su juego. Dispuesto, como dijo, a un cambio de mentalidad. "Ahora lo que quiero es disfrutar y ser capaz de olvidarme tanto de las victorias como de la derrota". El jugador español se enfrentará ahora con el alemán Philipp Kohlschreiber. Ferrero es uno de los cuatro campeones de Roland Garros que participan este año, junto con los españoles Carlos Moyá y Rafael Nadal, y el argentino Gastón Gaudio.
Para Almagro también fue un día de gloria, al superar al australiano Wayne Arthurs por 7-5, 6-2 y 6-2. El murciano, de 20 años, vencedor este año en Valencia y semifinalista en Barcelona, además de llegar a los cuartos de Roma, se enfrentará en la segunda ronda con el estadounidense James Blake que derrotó por 6-0, 6-4 y 7-6 (3) al tailandés Paradorn Srichaphan. La seguridad que da llegar a París con el mejor ránking de su carrera, 41 del mundo, producto de una campaña en tierra muy regular, proporcionó a Almagro una gran confianza para vencer hoy a Arthurs en sólo tres sets.
Conchita Martínez Granados, por su parte, dejó fuera de combate a la argentina Mariana Díaz Oliva, por 6-4, 3-6 y 6-1. La catalana, mantiene así su nivel en el Grand Slam este año, pues en Melbourne también ganó su primer partido. Ahora, tendrá una difícil rival, la belga Kim Clijsters, finalista en el 2001 y 2003. Por contra, Feliciano López se despidió ante el checo Tomas Berdych, por 6-2, 6-3 y 6-4, y Laura Pous-Tío ante la serbia Jelena Jankovic, por 7-5 y 6-4, y Arantxa Parra ante la italiana Mara Santangelo por 6-4 y 6-1. El último español de la jornada, Albert Montañés vio cómo su encuentro contra el estadounidense Robby Ginepri fue aplazado por la lluvia, cuando dominaba por 6-3, 6-7 (2), 6-1 y 3-0.