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"No es mía es de Miguel Ángel Blanco". Una diputada del PP entrega su rosa a Zapatero

La diputada del PP por Cáceres Concepción González Gutiérrez, ha entregado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una de las "Rosas blancas por la Dignidad" manchadas de rojo sangre que se han repartido este miércoles en la puerta del Congreso como protesta por la negociación con ETA. "No es mía, es de Miguel Ángel", explicó la diputada al tiempo que le daba la flor al presidente que sonreía. La plataforma "Rosas blancas por la Dignidad" se ha concentrado en las cercanías del Congreso como protesta. En el acto han intervenido víctimas del terrorismo.

L D (Agencias) Varios diputados han llegado al Congreso con rosas blancas manchadas de rojo, que habían repartido simpatizantes con la plataforma que se estaba concentrando a esa hora en la madrileña plaza de Neptuno para pedir al presidente del Gobierno que abandone el proceso de "rendición" ante la banda terrorista ETA y que "esclarezca" los atentados del 11-M.

La diputada explicó que decidió entregar su rosa al presidente del Gobierno, que estaba en su escaño, con las palabras: "No es mía, es de Miguel Ángel". Zapatero la recibió sonriendo sin decir palabra alguna y la depositó encima de su mesa.

A esa misma hora, entre 600 y 800 personas se congregaban en un acto en el que se han repartido un total de 200 flores manchadas de rojo bajo el lema "Negociación en mi nombre ¡NO!" Los gritos más repetidos en la plaza de Neptuno han sido: "Zapatero, aprende, España no se vende", "España merece otro presidente" o "¡En mi nombre, no!", junto con otros de "No estáis solos" cada vez que una víctima del terrorismo tomaba la palabra.

En el acto han hablado, además del presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, el coordinador de la plataforma Alejandro Campoy que el pasado 2 de junio depositó en el escaño del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una rosa blanca manchada de mercromina sobre una foto de Miguel Ángel Blanco como protesta ante la negociación del Ejecutivo con los terroristas. Campoy presentó a "Rosas por la Dignidad" como una iniciativas social y ciudadana que surge con el ánimo de "hacer sentir a todas las víctimas del terrorismo el apoyo del conjunto de la sociedad española". Asimismo, dijo que sus miembros asumen como suyos los valores de "memoria, dignidad y justicia", a los que incorpora los valores constitucionales de "libertad, igualdad y pluralismo político".

"Memoria, porque si alguna vez hay paz, será por los que murieron por ella; Dignidad, porque no se puede entender ningún proceso político sin tomar como punto de partida la dignidad de todo ser humano, y Justicia, porque no es posible conceder a los criminales aquello que han buscado mediante el terror a cambio de ninguna clase de falsa paz", citó Campoy. Y, continuó, "Libertad, porque es una premisa indispensable para cualquier situación de paz; Igualdad, porque nadie puede estar por encima de las leyes para hacer o deshacer a su antojo, y Pluralismo Político, porque es imprescindible romper con la dinámica de enfrentamiento entre dos mitades del país agrupadas bajo banderas de determinadas facciones políticas".

También ha tomado la palabra Ramón Dávila, cuyo hermano fue asesinado por ETA hace este miércoles 13 años, que ha dicho que se siente "traicionado" por un presidente que "da la espalda a las víctimas" y "prefiere rendirse antes de luchar por la libertad y la paz". Tras él intervino Eloy Morán de la Fuente, víctima y miembro de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, quien dijo estar "desilusionado" por un Gobierno "que no escucha" a las víctimas de unos atentados sobre los que hay "poca claridad" y "muchas lagunas". Por ello, pidió "saber la verdad" sobre lo que ocurrió "sin obstáculos", como el que, según él, puso el martes la fiscal del caso Olga Sánchez al pedirle al juez instructor que cierre las investigaciones.

La edil socialista Gotzone Mora fue acogida a gritos de "¡Valiente, valiente!". Mora agradeció el apoyo de los presentes que, dijo, da un "balón de oxígeno tremendo para seguir resistiendo" en el País Vasco.

"Blando con los de las pistolas"

Las ovaciones más cerradas las han recibido, junto con la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar, la hija del doctor Muñoz Cariñano, que ha explicado que "yo no entiendo de política; no tengo ni he tenido nunca carnet de ningún partido político, pero, señor Zapatero: tengo la sensación de que es usted rehén voluntario de los terroristas". También tachó al presidente de ser un "cobarde" y un "blando con los de las pistolas", así como "duro con los que no tenemos más armas que nuestra palabra".    Tras señalar que las víctimas no se resignarán "a vivir de rodillas",le recordó a Zapatero la siguiente frase de su programa electoral: "Rechazamos cualquier negociación que implique el pago de un precio político democrático para el fin de la violencia", tras lo que le reclamó que, a este respecto, "cumpla con su palabra".

La presencia de Marimar Blanco, que en principio no estaba programada, fue enormemente aplaudida. Durante su intervención pidió a Zapatero que no haga "oídos sordos" ante "el mensaje de ayer de Txapote", quien, al término del juicio que finalizó el martes en la Audiencia Nacional, dijo que se sentía "orgulloso de ser militante de ETA", y explicó que "seguirá con la lucha armada" hasta que el País Vasco "no sea independiente". Zapatero, insistió Marimar, "no debe hacer oídos sordos al pensamiento de muchísimos asesinos".

El último en tomar la palabra fue el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, que explicó, parafraseando a Zapatero, que este proceso será "largo y duro", pero para quienes "lo vamos a asumir los que no nos rendimos ante ETA". Dicho esto, pidió la dimisión de la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, por decir que "ha confirmado la voluntad de que los presos están a favor de este proceso de paz". Todo lo contrario, dijo, quedó evidenciado el martes en el juicio contra "Txapote" y "Amaia".

Tras los discursos, los participantes han depositado velas junto con rosas blancas como homenaje a las víctimas. Además, se guardó un minuto de silencio en apoyo a las víctimas.

Rosas blancas en el Congreso

Paralelamente, un grupo de chicas se han acercado al Congreso de los Diputados, cercano al lugar de la concentración y han repartido rosas blancas manchadas de rojo entre las personas que iban al pleno del Congreso. Han aceptado coger una rosa el presidente del PP, Mariano Rajoy, la portavoz adjunta del grupo parlamentario popular, Ana Torme, el ministro de Industria, José Montilla, la diputada socialista Carmen Alborch, y el ex presidente del PCE Santiago Carrillo. En cambio, la plataforma ha informado de que han rehusado aceptar la flor el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar y el portavoz de la CHA José Antonio Labordeta. No obstante, ha llamado la atención que, si bien cuando algunas actrices repartieron rosas a favor de la negociación sí que se pudieron ver flores en el Congreso, este miércoles ningún diputado ha exhibido una en su escaño.

Entre los convocantes de la concentración estaban la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el Foro de Ermua y HazteOir.org. La AVT ha emitido una nota de apoyo en la que recuerda que estos gestos "ponen de manifiesto la rebelión cívica a la que asistimos actualmente en España" al objeto de transmitir al Gobierno "el verdadero sentir de los españoles".

La plataforma convocante fue dada a conocer el pasado lunes cuando se inició el juicio a los presuntos asesinos de Miguel Ángel Blanco. "Rosas blancas por la dignidad" toma su nombre de un grupo de jóvenes que se opusieron al régimen nazi haciéndose llamar "rosas blancas".

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