(Libertad Digital) Según informa Europa Press, la Asociación que preside Jorge Bravo, AUME, cita entre otras medidas necesarias el incremento de medios blindados, el aumento del contingente, la mejora de los servicios de inteligencia y una "normativa clara y precisa sobre reglas de enfrentamiento". Asimismo afirma que "los últimos sucesos acaecidos en Afganistán que han costado la vida a Jorge Arnaldo Hernández y heridas a cuatro militares más, demandan del Gobierno, en primer lugar, que se informe suficiente y verazmente a la opinión pública de las circunstancias reales de riesgo a que están sometidos nuestros militares y de las medidas que prevea adoptar de inmediato para garantizar la seguridad de nuestras unidades".
La AUME señaló que la situación en Afganistán también requiere que se establezcan "mecanismos de apoyo psico-social a los militares que retornan de zona de operaciones y a sus familias y que se haga de manera no meramente coyuntural y temporal, sino mediante programas debidamente pergeñados, dotados presupuestariamente y con los recursos y apoyos técnicos y humanos que sean precisos".
Respecto al soldado muerto recientemente en Afganistan la "AUME solicita expresamente al Gobierno de España que, desde la legalidad vigente, no escatime reconocimientos y recompensas. Las acciones de combate deben ser reconocidas sin complejos. Por otra parte, los militares que sean objeto de ataques en misiones que comporten luchar contra el terrorismo internacional (Afganistán, por ejemplo) deben ser reconocidos como víctimas del terrorismo"
Operación de "alto riesgo"
Con respecto a los 130 legionarios que España ha desplegado en la República Democrática del Congo en el marco de la misión de la Unión Europea EUFOR DRCongo, la asociación militar subrayó que esta operación "ha de ser considerada de alto riesgo" y aseguró que "oficialmente" no se ha informado sobre "la problemática social del país, tipo de insurgencia y nivel de riesgo, misión concreta a desarrollar, condiciones de vida en la zona e infraestructuras y condiciones de seguridad". En este sentido, criticó la "calidad y cantidad" de la información que se traslada al Parlamento en relación al desarrollo de las misiones en el exterior y recalcó que la autorización del Congreso al envío de tropas a misiones internacionales "no puede convertirse en un mero trámite formal y sin contenido". "La decisiones que se adopten en relación a la participación de las Fuerzas Armadas de España en misiones fuera del territorio nacional, en sede parlamentaria, precisan de una elevación de la calidad y cantidad de datos que se facilita a los Grupos Parlamentarios y de un debate más intenso y detenido", afirmó.
Veinte días sin casco, pistola no chaleco antibalas
De acuerdo con la cadena COPE que cita fuentes militares que no identifica, en un proceso de relevo de tropas en Afganistán, unos cuarenta soldados españoles permanecieron durante veinte días sin casco, chaleco antibalas o pistola. De acuerdo con los informantes, los militares pudieron haber hecho frente a situaciones de peligro en condiciones adversas.
Las fuentes indicaron a la COPE que los soldados se quedaron sin su material cuando se dio un proceso de relevo en la base española de Herat. Los soldados tuvieron que entregar el casco, la pistola y su chaleco antibalas a sus compañeros. La falta de material habría durando unas tres semanas. En ese momento, el estado de alerta era medio-alta.
Sobre esa situación, Mariano Casado, secretario general de la AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles) ha declarado a la radioemisora su "preocupación" por la seguridad de los miembros de las Fuerzas Armadas que están prestando sus servicios en Afganistán. El representante exigió que el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero presente un informe "suficiente" y veraz de las circunstancias a las que están sometidas los soldados.