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España logra una trabajada victoria sobre Angola y se asegura el primer puesto de grupo (93-83)

La selección española de baloncesto ha logrado un trabajado triunfo ante el difícil combinado de Angola. La clave de la victoria fue un perfecto primer cuarto en el que los de Pepu Hernández establecieron una diferencia de 13 puntos, ventaja que se redujo en el resto del partido gracias a los tiros exteriores de los africanos. El máximo anotador fue Pau Gasol con 28 puntos. España se asegura así el primer lugar del grupo B y jugará ahora ante Japón a la espera de su partido de la siguiente fase, el sábado a las 10 de la mañana (hora española).

La selección española de baloncesto ha logrado un trabajado triunfo ante el difícil combinado de Angola. La clave de la victoria fue un perfecto primer cuarto en el que los de Pepu Hernández establecieron una diferencia de 13 puntos, ventaja que se redujo en el resto del partido gracias a los tiros exteriores de los africanos. El máximo anotador fue Pau Gasol con 28 puntos. España se asegura así el primer lugar del grupo B y jugará ahora ante Japón a la espera de su partido de la siguiente fase, el sábado a las 10 de la mañana (hora española).
L D (EFE) Todavía es pronto para saber qué selección tendrá enfrente España. El grupo en el que manda Argentina está muy igualado. Incluso Serbia y Montenegro entra en la quiniela de posibles adversarios del equipo nacional. Venezuela, Líbano y Nigeria también.
 
España empezó a pensar en ese cruce, sin descuidar lo inmediato, después de ganar a Alemania. A priori, Angola no aparecía en la nómina de aspirantes a la primera posición. Las cuentas apuntaban hacia el equipo español y el combinado germano. Los angoleños se han ganado el crédito sobre la pista y bien hizo la tropa de Pepu Hernández en mantener la tensión y no despistarse.
 
El partido frente al conjunto africano discurrió por una senda empinada. La selección española subió por la vía buena, pero sudó la cumbre. Pasó para afiladas aristas, paredes de hielo y barrancos verticales, pero bien atada, segura y consciente de que cualquier paso en falso la habría mandado al abismo. De nuevo, como a lo largo de toda la preparación y los tres partidos anteriores, España convirtió la dificultad en diversión. Los márgenes que consigue este equipo hace que todo parezca fácil aunque no lo sea. Sabe llevar la voz cantante, le gusta llevarla, devuelve cada golpe al instante y juega con una humildad y una seriedad que impresionan.
 
A los trece minutos doblaba en el marcador a los africanos (34-17). A los dieciséis navegaba diecinueve puntos por delante (39-20). Angola, lejos de lo que sugieran los números, estaba bien metida en el partido. Fue una amenaza constante. Va sobrada de motivación, flotan en una nube pensando en romper de una vez por todas el maleficio que le ha acompañado en los campeonatos del mundo -nunca ha entrado entre los diez primeros- y, por añadidura, guarda un buen baloncesto que refuerza con mucho músculo. Los angoleños creyeron en sus posibilidades de triunfo hasta el último segundo. Joaquim Gomes situó el casillero en 65-57 al final del tercer cuarto. Ni las desventajas anteriores, ni la sobriedad española. Nada les quitó la ilusión.
 
Ver a España por debajo de los veinte puntos en un cuarto es algo que casi nunca sucede en los últimos tiempos. Lo consiguieron los africanos en el tercer periodo (19-21). Es una anécdota, pero muy descriptiva. La selección de 'Pepu' Hernández tuvo que aplicarse a fondo desde el salto inicial hasta la bocina final. Mérito de España y, desde luego, mérito de Angola, que sabe a lo que juega y no se arruga. Nadie le había parado los pies hasta ahora. España sí. Y eso que los angoleños soñaron la noche anterior con el 92, con los Juegos de Barcelona y aquella infausta derrota que dejó al equipo del desaparecido Antonio Díaz Miguel a las puertas del infierno.
 
El equipo de Alberto Carvalho quería otro "angolazo" y lo buscó sin descanso (74-70 m.35). La selección española lo impidió sin bajar los brazos un solo segundo. A cinco minutos del final por fin se encontró con esa situación de aprieto que Pepu Hernández buscó durante toda la preparación. Un 74-70 que desenterraba todos los fantasmas. Sobre todo, porque siete minutos antes, en el vientiocho, la diferencia era de veintitrés tantos a favor del equipo español (62-49). Angola lo intento todo, pero no hubo caso. Esta selección tiene temple, clase y ambición. Se le pueden perdonar hasta los excesivos rebotes de ataque que le quitaron los africanos y todos los triples que encajó. Es que los angoleños también jugaron. Al final sólo podía ganar uno, el mejor.
 
 
Ficha técnica del partido
 
España 93 (25+21+19+28): Calderón (2), Navarro (12), Jiménez (5), Garbajosa (15), Pau Gasol (28) -cinco inicial-, Mumbrú (7), Sergio Rodríguez (-), Cabezas (6), Marc Gasol (2), Rudy Fernández (16) y Berni Rodríguez (-)
Angola 83 (12+24+21+26): Mingas (9), Lutonda (18), Almeida (2), Cipriano (6), Gomes (24) -cinco inicial-, Morais (5), Barros (5), Carvalho (12) y Moussa (2)
 
Árbitros: Voreadis (Grecia), Chiti (Argentina) y Yang (China). Excluyeron por personales a Gomes (m.40). Señalaron técnica a Almeida (m.31) por gritar palabras soeces
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Mundial de Japón 2006 disputado en el Hiroshima Green Arena ante unos 4.000 espectadores. Juan Carlos Navarro jugó después de comprobar en el calentamiento que estaba en condiciones de hacerlo pese a sufrir un estiramiento tibial posterior y de la cola de astral del pie derecho, según informó el médico del equipo nacional, Delfín Galiano. El jugador se lastimó en el segundo cuarto del encuentro de la segunda jornada frente a Panamá al intentar un mate

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