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"Gran Hermano" busca a su último concursante después de que se confundieran dos números en el sorteo

Telecinco busca al "verdadero premiado" con su participación en su programa "Gran Hermano", después de que la organización del programa admitiera que durante el sorteo se cometió un error que permitió la entrada al concurso de un participante al azar entre los asistentes a la sede de la cadena el día del estreno. La azafata confundió un 7 con un 1, al no darse cuenta de que el 1 tenía serif y se dio por bueno el número que cantó: el 133 en lugar del 733.

Telecinco busca al "verdadero premiado" con su participación en su programa "Gran Hermano", después de que la organización del programa admitiera que durante el sorteo se cometió un error que permitió la entrada al concurso de un participante al azar entre los asistentes a la sede de la cadena el día del estreno. La azafata confundió un 7 con un 1, al no darse cuenta de que el 1 tenía serif y se dio por bueno el número que cantó: el 133 en lugar del 733.
L D (Europa Press) Durante el primer programa de la octava edición del concurso, emitido el jueves, se sorteó en directo quién sería el último concursante en entrar a la casa entre los asistentes a la sede de Telecinco. El resultado del mismo fue el número 133, que poseía una chica llamada Romina, que entró a la casa aislada para someterse a las pruebas médicas, psicotécnicas y de aptitud pertinentes a que la organización somete a los concursantes.

Este viernes, a las 17.45, la presentadora del programa, Lucía Riaño, reconoció que el número que en realidad salió del bombo fue el 733, y que la organización confundió el guarismo que figuraba en la tercera bola extraída de los bombos del sorteo. "Cometimos un error con la tercera bola -anunció Riaño en el programa de este viernes-. Lo que era un siete, a nosotros nos pareció un uno", añadió. En el momento de extraer la centena, explicó la presentadora "nuestra azafata saca un siete, pero comunicamos que el ganador era el número 133. Aquí se ve la diferencia, un error lo comete cualquiera", afirmó.

"Romina tenía el 133 y está en la casa sometiéndose a pruebas, mientras el verdadero ganador, el 733, se encuentra en el exterior: sabemos quién eres y te estamos esperando en Telecinco", dijo Riaño, y advirtió que el auténtico dueño de la plaza "tiene de plazo hasta el domingo para presentarse" al programa.

La organización del programa ha informado de que conoce la identidad del verdadero agraciado y ha dicho que espera que se presente al programa, y precisaron que, en cualquier caso, tanto éste como Romina, tendrán que someterse a las pruebas que la organización hace a todos los concursantes antes de tomar la decisión final de su participación.

"Ambos tienen derecho", señalaron estas fuentes, que precisaron que las pruebas son un conjunto de 'tests' de aptitud, médicos, y psicotécnicos, y reiteraron que se han practicado a todos los concursantes, también los que pasaron el 'casting'. La decisión se conocerá definitivamente el domingo, en el programa de debate que conduce Jordi González.

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