L D (Agencias) El último de estos actos de terrorismo callejero, sucedía al mediodía de este martes en Vitoria. Jóvenes proetarras cruzaron a las tres menos veinte de la tarde varios contenedores y los prendieron fuego en la calle Zumaquera. Horas antes, todavía de madrugada, el terrorismo callejero se había dejado sentir también en la localidad vizcaína de Lequeitio. Según informó el consistorio de la localidad, a las cuatro de la madrugada, efectivos de la Ertzaintza y de Bomberos se desplazaron a la zona cercana a la antigua gasolinera, justo detrás de la Basílica, donde cuatro contenedores y un vehículo estaban ardiendo.
Como consecuencia del acto vandálico, resultaron calcinados dos contenedores de basura, uno de reciclaje de plásticos y otro de vidrio, así como un Volkswagen Golf de alquiler, de la empresa Avis, perteneciente a un cliente hospedado en el Hostal Emperatriz Zita, frente al lugar del incendio. También resultaron afectadas las líneas de alumbrado público.
El "escenario virtual" creado por el Gobierno
Leopoldo Barreda ha denunciado la realidad del terrorismo callejero en el País Vasco con un comunicado leído en la Cámara vasca. En él, acusa al Gobierno vasco y al de la nación de "neutralizar la respuesta social". "No se ve reacción ante tanta violencia", dijo el portavoz. Según Barreda, esta "neutralización de la respuesta" se debe a que "se oculta la realidad a los ciudadanos. Se ha verificado en falso la suspensión de las actividades terroristas, se ha pretendido restar importancia al terrorismo callejero, y se dijo que eran hechos aislados".
Este "restar importancia ha dificultado la reacción social, la toma de conciencia por los ciudadanos de la gravedad de lo que esto supone". "Se ha querido seguir construyendo un escenario virtual, tratando de ignorar la escalada de terrorismo callejero, que evidentemente desmiente cualquier intención de ETA de disolverse. Estamos ante un escenario similar al de los años 98 y 99 cuando el terrorismo callejero sustituyó a los atentados de la banda terrorista", agregó Barreda.
El PP exige la investigación y detención de los responsables de estos actos. "La Ertzaintza debe actuar y los responsables deben pagar", subrayando que las pérdidas y los destrozos ocasionados ascienden, según el foro de Ermua, a 515.000 euros, a fecha de 31 de agosto. Además de las pérdidas y los heridos, el PP destaca el "hastío en el conjunto de la sociedad vasca, que constata atónita cómo la calle vuelve a ser de los batasunos".
"No se ve reacción ante tanta violencia, y la cantidad de atentados vuelve a dar la sensación de máxima inseguridad y amedrantamiento de una sociedad como la vasca", insistió el PP. Ante todo ello, concluyó, el PP, "se impone la derrota de ETA y no la negociación con ETA".
Este "restar importancia ha dificultado la reacción social, la toma de conciencia por los ciudadanos de la gravedad de lo que esto supone". "Se ha querido seguir construyendo un escenario virtual, tratando de ignorar la escalada de terrorismo callejero, que evidentemente desmiente cualquier intención de ETA de disolverse. Estamos ante un escenario similar al de los años 98 y 99 cuando el terrorismo callejero sustituyó a los atentados de la banda terrorista", agregó Barreda.
El PP exige la investigación y detención de los responsables de estos actos. "La Ertzaintza debe actuar y los responsables deben pagar", subrayando que las pérdidas y los destrozos ocasionados ascienden, según el foro de Ermua, a 515.000 euros, a fecha de 31 de agosto. Además de las pérdidas y los heridos, el PP destaca el "hastío en el conjunto de la sociedad vasca, que constata atónita cómo la calle vuelve a ser de los batasunos".
"No se ve reacción ante tanta violencia, y la cantidad de atentados vuelve a dar la sensación de máxima inseguridad y amedrantamiento de una sociedad como la vasca", insistió el PP. Ante todo ello, concluyó, el PP, "se impone la derrota de ETA y no la negociación con ETA".