L D (EFE) A raíz del último caso, ocurrido en un hospital parisino el mes pasado, el médico agredido y el organismo que agrupa a los hospitales de París (AP-HP) han cursado sendas denuncias por "golpes y heridas voluntarias", que serán examinadas en el Tribunal Correccional el próximo 24 de enero.
Hace dos años, otro ginecólogo había sido objeto de agresión por un integrista musulmán. La razón era la misma: no quería que un hombre examinara a su mujer.
"Lo decimos con firmeza. Seguiremos teniendo servicios (hospitalarios) en los que los médicos, hombres o mujeres, atenderán a los pacientes sea cual sea su sexo (...) Defenderemos la libertad de las mujeres de determinarse sobre la contracepción, el aborto, la esterilización, sin la opinión de sus maridos", afirman los responsables del Colegio de Ginecólogos en la nota.
Certificados de virginidad
Igualmente afirman que se negarán a establecer "certificados de virginidad a petición de las familias", porque es atentar contra la "dignidad de la joven", ante el aumento de estas peticiones. "La mujer es libre" para decidir sobre "su vida y su cuerpo, y el médico cometería una falta si aceptara hacer estos certificados humillantes para las mujeres", afirma la nota.
Los responsables del Colegio expresan también su gran reticencia a "rehacer hímenes, como se nos pide, porque es ayudar a la sumisión de la mujer y participar en una costumbre machista de 'la sangre en la sábana' en la noche de bodas que nada tiene que ver con la fe".
Para los ginecólogos, que contrastan la situación actual con la de hace 30 años, es "el Islam el que debe adaptarse a la libertad individual necesaria para todos en un Estado moderno, y no la inversa". Se calcula que hay unos cinco millones de musulmanes de Francia, que cuenta con más de 60 millones de habitantes.