L D (Europa Press) La situación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es "grave", porque los agentes "no están motivados para esta especialidad" y considera que la Dirección General de Tráfico es "excesivamente triunfalista" y se ha convertido en una "agencia de publicidad" en lugar de "mimar" a los guardias civiles. "Si no hay agentes, todo lo demás falla, porque ¿quién va a controlar si se conduce sin carné o quién va a realizar los controles de alcoholemia y velocidad para el carné por puntos?", preguntó el secretario general de la asociación, Joan Miguel Perpinyà.
En la actualidad la plantilla de la especialidad de tráfico de la Benemérita asciende a 8.300 agentes, de los cuales la AUGC calcula que 5.000 son los que están en las carreteras divididos en tres turnos. De los 8.300 agentes, 1.000 son los que manejan los radares de control de velocidad, pero un 75 por ciento de ellos no tiene la titulación oficial requerida, según la asociación.
"Se están potenciando unos servicios sin tener el personal formado, y la DGT prima las denuncias por encima de otras cosas y traslada la responsabilidad a la ciudadanía", afirmó el secretario general y agente de tráfico. "En muchas ocasiones no realizan los cursos, salen con un compañero que les enseña, y no tienen el título, por lo que muchas de las denuncias por exceso de velocidad pueden ser desestimadas", añadió. En el subsector de Tenerife, por ejemplo, no hay ningún agente titulado para manejar los cinemómetros, según cita la asociación.
La AUGC considera que la especialidad de tráfico ha dejado de ser atractiva y así de las 776 plazas ofertadas para motoristas de tráfico este año, sólo se han cubierto 399; y de las 200 plazas ofertadas en atestados de tráfico, se han cubierto este año 184 plazas. En los últimos cuatro años no se han cubierto nunca la totalidad de las plazas ofertadas, porque según la AUGC la carga laboral es mayor que en otras especialidades de la Guardia Civil, no tienen más retribuciones ni motivaciones, "hay excesiva presión de los mandos para denunciar y el índice de accidentalidad es elevado".
Así, en lo que va de año ha muerto un guardia civil de tráfico cuando estaba de servicio, 15 han resultado heridos graves y 122 leves, muchos de ellos por conductores que se saltan los controles por temor a que les quiten puntos y atropellan a los agentes.
"Como no se cubren las bajas, se están reduciendo los requisitos para entrar en la especialidad y baja la calidad, aumentando la accidentalidad", comentó Perpinyà. Además, 70 agentes han sido propuestos para perder la capacidad y tener que abandonar la especialidad. "La única solución es más formación, más medios y más agentes, y no sanciones ni acoso laboral", concluyó.