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Zapatero admite que algunas sentencias pueden afectar al "proceso" pero guarda silencio ante el rearme de ETA

El presidente del Gobierno dijo este miércoles que las sentencias de los jueces "pueden ser factores que dificulten" la negociación con ETA después de que el sanguinario etarra De Juana haya vuelto a chantajear al Gobierno con otra supuesta huelga de hambre. Con la primera consiguió una rebaja de 96 a 12 años de cárcel. El País ya ha adelantado que las decisiones judiciales "alarman al Gobierno". No aclaró Zapatero ni el diario gubernamental si el robo de armas, la extorsión o el terrorismo callejero le producen la misma alarma. El CGPJ ha llamado la atención al presidente por segunda vez. Los jueces "no van a ponerse al servicio" del "proceso político de paz". El entorno de ETA ya ha dado su ultimátum pidiendo la "inmediata" libertad para De Juana como premisa "mínima" para la negociación.

El presidente del Gobierno dijo este miércoles que las sentencias de los jueces "pueden ser factores que dificulten" la negociación con ETA después de que el sanguinario etarra De Juana haya vuelto a chantajear al Gobierno con otra supuesta huelga de hambre. Con la primera consiguió una rebaja de 96 a 12 años de cárcel. El País ya ha adelantado que las decisiones judiciales "alarman al Gobierno". No aclaró Zapatero ni el diario gubernamental si el robo de armas, la extorsión o el terrorismo callejero le producen la misma alarma. El CGPJ ha llamado la atención al presidente por segunda vez. Los jueces "no van a ponerse al servicio" del "proceso político de paz". El entorno de ETA ya ha dado su ultimátum pidiendo la "inmediata" libertad para De Juana como premisa "mínima" para la negociación.
L D (Europa Press) En declaraciones en el Senado, José Luis Rodríguez Zapatero, al ser preguntado por la huelga de hambre de De Juana Chaos, y también por si las decisiones judiciales que se han producido últimamente y preocupan al Gobierno o pueden afectar a la negociación, insistió en que el proceso va a ser "largo, va a haber dificultades, como no puede ser de otra manera".
 
Dijo que es una cuestión de "sentido común", ya que se "tiene que superar y terminar 40 años de violencia horrorosa que hemos tenido en este país". Recalcó que "es una tarea que nos va a costar y nos va a costar algo más de cuatro meses, que es el tiempo que hace desde que fui al Congreso para decir que estaba en disposición de contrastar si ETA tenía voluntad de dejar las armas". Se refería a su declaración en los pasillos de la Cámara Baja del pasado 29 de junio, donde lo que anunció fue el inicio del diálogo con los terroristas tras verificar su voluntad de abandonar las armas tras el alto el fuego anunciado en marzo:
  • Precisamente al amparo de la resolución adoptada por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005, quiero anunciarles que el Gobierno va a iniciar un diálogo con ETA manteniendo el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular.
Un diálogo del que, cabe recordar, se comprometió a informar a los grupos en septiembre. Cuatro meses después, en el Senado, el presidente se refirió a las dificultades del proceso que él mismo inició en junio. "Cada "x" tiempo sucede algo que tiene que ver con el funcionamiento del Estado de Derecho, una u otra cosa, que puede marcar o no marcar el proceso de paz, pero una vez más, pongamos una perspectiva distinta, esto no depende de una sentencia, depende de la voluntad de ETA de abandonar las armas", dijo. Las sentencias y la huelga de De Juana "pueden ser factores que dificulten, que hagan el proceso con más tarea, con más esfuerzo, pero el problema de fondo es la voluntad de ETA de dejar las armas".
 
El presidente toma "por tontos" a los españoles
 
Antes, el tema de la negociación con ETA protagonizaba la sesión de control al Gobierno en el Senado. El portavoz del PP, Pío García Escudero, recordó al presidente lo acontecido en los últimos 20 días, citando, entre otras cuestiones, el robo de pistolas en el Sur de Francia, el "fracaso" del debate en el Parlamento Europeo, sus afirmaciones sobre el preso De Juana Chaos o el "nuevo plazo" dado por ETA al Gobierno. "¿Qué más necesita para verificar? –le preguntó–. No hay la más mínima señal de que ETA vaya a dejar las armas. Todo indica una vez más que ETA se está rearmando y refinanciando".
 
García Escudero, ante estos acontecimientos, preguntó a Zapatero si es que toma "por tontos" a los españoles y se mostró convencido de que, con Zapatero o si él, el PSOE volverá a buscar el fin de terrorismo con los 'populares' hasta "acabar" con ETA.
 
Como respuesta, el presidente del Gobierno prometió que el Ejecutivo será "riguroso" para acreditar que existe una "voluntad inequívoca" por parte de ETA de abandonar las armas. "Nos tomaremos el tiempo que sea necesario, pero actuaremos con todo rigor y firmeza y no daremos ningún paso hasta que esa voluntad esté acreditada –señaló–. Eso es como estamos trabajando, a diferencia de otras etapas".
 
El presidente del Gobierno aludía a unas declaraciones de la presidenta del PP vasco, María San Gil , de que el ex presidente José María Aznar "cometió serios errores en la tregua acercando presos sin que estuviera acreditada la voluntad de ETA" de poner fin a la violencia. "Eso ni va a pasar aquí ni va a suceder", indicó. "El Gobierno sólo actuará cuando se acredite la voluntad de ETA de dejar las armas", recalcó, al tiempo que atribuyó al PP una "actitud partidista de corto alcance".

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