Permitidme que inicie esta intervención dándole las gracias a Ignacio Astarloa y a todos los que han colaborado con él para que esto sea lo que ha sido, un éxito, que demuestra que un partido político en España es capaz de preocuparse de lo que le importa a la gente, cosa que no hace el Gobierno de España. Enhorabuena y felicidades, Ignacio.
Gracias a todos por estar hoy aquí. Somos el mayor partido de España. 700.000 militantes. Somos referencia para millones y millones de personas y estamos aquí, lo que estamos haciendo hoy, sólo porque somos una alternativa de Gobierno y un partido que quiere gobernar en España ya. Para eso estamos aquí.
Los socialistas llevan más de dos años y medio al frente del Gobierno de España. Pero lo vamos a arreglar, y además pronto. De momento, hemos ejercido la oposición. Los reproches que se le pueden hacer al Gobierno no son pocos. Y nosotros hemos cumplido con nuestra obligación y vamos a seguir haciéndolo en futuro.
"Somos alternativa"
Pero yo hoy no quiero insistir tanto en los aspectos negativos de la labor del Gobierno como en otra cosa. Hoy venimos aquí a decirle a los españoles que somos alternativa y que, frente a la ausencia de políticas en los temas que le importan a la gente o frente al disparate gubernamental, en aquello que de verdad le preocupa a los ciudadanos, aquí hay un partido político, con objetivos políticos, con un proyecto político, un programa de gobierno y un paquete de medidas; un partido político que se ofrece a todos los españoles para reestablecer la lógica y el sentido común.
Queridos amigos, voy a hablar de la alternativa. Pero soy el presidente del Partido Popular. Y en España pasan cosas y de vez en cuando hay que hacer algún comentario sobre las mismas. Si yo hablara de lo que ha sido la política del Gobierno a lo largo del último mes, ni comida, ni cena, ni desayuno de mañana. Si lo hiciera de lo que ha pasado la última semana, estaríamos en la misma situación. No voy a hacerlo. Sólo dos cosas.
La Alianza de Civilizaciones en "treinta y cuatro folios"
Para ser ministro de Asuntos Exteriores, según dice la ley, se requiere dos condiciones: ser español y tener más de 18 años. Algo hay que reformar dentro del paquete de leyes. Fracaso descomunal la Cumbre Iberoamericana. Se reúnen para hablar de la Alianza de Civilizaciones. Dos años de trabajo, treinta y cuatro folios. El mundo está admirado, la estupefacción en las cancillerías es insuperable. Treinta y cuatro folios.
Y el colofón, la Cumbre Hispanofrancesa. En lugar de hablar de ETA, deciden arreglar el conflicto entre Israel y Palestina. Este país se ha convertido en el hazmerreír internacional. No es normal y no hay que ser muy inteligente para decir lo que yo voy a decir, que en una Cumbre entre España y Francia parece razonable hablar de ETA. Es un tema que nos importa, que nos afecta.
Y no han hablado de ETA porque, como hoy recogen algunos medios de comunicación, en Francia lo que dicen, lo que saben y lo que les consta es que ETA se está fortaleciendo. Y mientras tanto, el Gobierno negociando con una organización terrorista.
"Hay que poner fin a la negociación"
Yo quiero decir una vez más que hay que poner fin a la negociación y lo que hay que hacer es trabajar para la derrota de ETA. Y si no entendemos eso, me parece que no entendemos nada.
Queridos amigos, hay que recordar algunas cosas y las voy a recordar a lo largo de todo este período de tiempo hasta el fin de la legislatura. El Gobierno ha roto consensos básicos de la Nación: en el modelo de Estado, en la lucha antiterrorista, el propio espíritu de la transición.
El Gobierno ha creado un sinfín de problemas, donde no los había. El Gobierno ha divido a la sociedad española con sus decisiones. El Gobierno ha equivocado las prioridades. No ha habido unos objetivos políticos que respondan a las preocupaciones reales de la gente.
No voy a insistir en nada más. Sí quiero decir una cosa. Este Partido está aquí para ganar. Pero este Partido no quiere ganar porque el Gobierno lo haga mal, que es algo que ya es de dominio público. Este Partido quiere merecer la confianza de los españoles y para merecer esa confianza, vamos a plantear una alternativa política, de verdad, sobre los problemas de España con las soluciones que nosotros proponemos.
Por eso, hoy estamos aquí. Estamos aquí para decirle a los españoles que, frente a este Gobierno de los líos, existe una alternativa realista; que frente a la manifiesta incompetencia de Zapatero, hay la posibilidad de un gobierno eficaz del Partido Popular; y que frente al radicalismo absurdo, hay un proyecto moderado y abierto al conjunto de los españoles.
Y a este proyecto de concordia, de eficacia y de solidaridad convocamos a todos los españoles para formar un Gobierno con sentido común, ocupado por los problemas reales de la gente, que no divida a los españoles y que no cree problemas artificialmente.
Hace pocas semanas formulábamos una alternativa a la ausencia de política de inmigración del Gobierno; una alternativa que hemos presentado en el Parlamento Europeo, que yo he entregado al presidente de la Comisión Europea. Hemos negociado con los presidente del Partido Popular de todos los países que conforman la Unión, que se ha debatido en el seno del Partido Popular Europeo y que, sin duda, es una excelente base de partida para que haya una política de inmigración de verdad común en todos los países de la Unión Europea.
Hemos hecho propuestas. En próximas fechas, haremos más. Los días 1 y 2 de Diciembre iniciaremos una reflexión sobre la necesidad de un Estado fuerte, capaz de responder a los retos del mundo actual.
También estamos trabajando en propuestas para mejorar la competitividad de nuestra economía y el bienestar de los españoles, que es lo que se trata.
Y hoy, estos días, estamos hablando de seguridad ciudadana.
Queridos amigos:
Hoy nos acompañan aquí muchos periodistas. Y yo aprovecho la ocasión para agradecerles su presencia. Ellos saben que los asuntos que estamos debatiendo aquí suelen aparece en las páginas de sucesos de los periódicos. Parecería que fuesen un tema menor. Y no es así. Estamos ante un tema de importancia capital.
Garantizar la seguridad de las personas es la más importante de todas las obligaciones del Estado. Garantizar la seguridad es garantizar lo más importante que tiene una persona: la libertad y sus derechos individuales. Garantizar la seguridad es hacer frente a la arbitrariedad y al abuso. Y garantizar la seguridad es que la ley se cumpla. La Ley es el instrumento que tienen todos, que tenemos todos, desde el más humilde al menos, frente a los excesos de los demás. Nada hay en Democracia por encima de la Ley.
"La Ley está por encima del Sr. Rodríguez Zapatero"
Por eso es bochornoso y por eso denunciamos la campaña de presión que se hace desde el Gobierno contra el Poder Judicial para que hagan y tomen decisiones en base a lo que le conviene al Gobierno y le interesa a ETA. Por eso lo denunciamos, porque la ley está por encima de cualquiera, incluido naturalmente del Sr. Rodríguez Zapatero aunque a él eso le pueda resultar algo verdaderamente sorprendente.
Queridos amigos, España necesita seguridad. Habrá a quien esto no le interese, pero a mí sí, y mucho.
Me interesa porque creo que un partido que defiende la libertad debe ocuparse de estas cosas que son además las cosas que de verdad le importa a la gente. Por eso, estamos hoy aquí hablando de seguridad y no de la Alianza de Civilizaciones. Eso le importa a otros.
Quiero deciros algunas cosas. España es hoy un país más inseguro que el día que Zapatero entró en Moncloa. Hay más delincuencia, más criminalidad y más violencia que nunca. Así lo dicen, por desgracia, las cifras oficiales.
Record en los delitos conocidos por las Fuerzas de Seguridad: Más de 2.200.000 en 2005.
Record en las diligencias de la Fiscalía: más de 4.000.000 en 2005.
Record en los asuntos tramitados en la Jurisdicción Penal: casi 6.000.000 en 2005. No sé de qué se ríe ni que le hace tanta gracia al Sr. Rodríguez Zapatero.
Pero estas son las estadísticas. Y detrás de cada dato de estas estadísticas, hay un drama personal: una mujer agredida, una familia destruida, un patrimonio perdido, muchas ilusiones rotas….
Y hay dos elementos además que son especialmente preocupantes.
Crecen los delitos contra las personas
Los delitos que más crecen son los que generan más alarma social, son los delitos contra las personas. Y dentro de ellos, cada vez son más frecuentes los que se practican de forma organizada. Y por eso, no es de extrañar que la preocupación de los ciudadanos por lo que está ocurriendo en España.
Según el CIS en el año 2004 esto preocupaba al 15 por ciento de los españoles. Hoy, esa cifra se ha duplicado. Hoy es el tercer problema que más importa al conjunto de los ciudadanos españoles. Y hay que decir las cosas como son. El Gobierno está desbordado.
El malestar en las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad es cada vez mayor. Y el Ministerio del Interior sencillamente no funciona porque se dedica a otras cosas distintas impropias de aquello a lo que tiene que dedicarse un ministro del Interior. No es ciertamente de extrañar estando al frente de esa responsabilidad ese que ha aparecido en el vídeo. Pero quiero decir una cosa. Este Ministerio ha abdicado de sus obligaciones más elementales y es fuente diaria de escándalos.
Y no le voy a dedicar ni un segundo más. No vengo tampoco a hacer demagogia. Yo he sido Ministro del Interior. Sé que no hay formulas mágicas para acabar con la delincuencia, ni con el crimen organizado. Pero sí sé una cosa: que hay políticas equivocadas que agravan esos problemas y políticas correctas que permiten luchar con más eficacia contra ellos.
No voy proponer soluciones mágicas, pero sí voy a plantear una alternativa a una política de seguridad, la socialista, que lisa y llanamente ha fracasado, y además de una manera estrepitosa.
No me resigno a convivir con esta situación de inseguridad que crece por días. Y los españoles, tampoco. Y en democracia, le pese a quien le pese, nadie va a resignarse a vivir con miedo. Nadie. Nunca.
Compromisos
Me comprometo delante de vosotros, representando vosotros a una parte muy importante de la sociedad española, y por tanto me comprometo ante todos los españoles a lo siguiente:
La seguridad ciudadana constituye una prioridad básica en nuestro programa político. Así de claro. Y es así por la sencilla razón de que para nosotros defender la libertad, los derechos de los ciudadanos y su seguridad es la primera y principal misión del Estado.
Garantizo que esta prioridad por la seguridad ciudadana tendrá su reflejo en nuestra oferta electoral. También me comprometo a que lo tenga en los Presupuestos del Estado, en la distribución de los recursos públicos y en la definición de todas y cada una de nuestras políticas.
Hay algunas ideas que me gustaría dejar claras a día de hoy:
Me comprometo a prestar una especial atención al estricto control de nuestras fronteras, hoy convertidas en un coladero por la incompetencia, la ineficacia y la demagogia del gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero.
Garantizo que un gobierno del Partido Popular no va a escatimar ni un solo policía, ni un medio técnico, ni una iniciativa legislativa, ni una iniciativa diplomática y ni un solo esfuerzo que me parece esencial para restablecer la seguridad de nuestros compatriotas como es el control de fronteras.
Me comprometo a hacer una apuesta decidida por la potenciación y modernización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Quiero expresar, una vez más, la confianza, el agradecimiento y el reconocimiento del Partido Popular hacia nuestras Fuerzas de Seguridad, unos Cuerpos que, en circunstancias no siempre fáciles, dan día a día, lo mejor de sí mismos para garantizar nuestra libertad.
Me comprometo a:
- Aumentar en tres años los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en 30.000 nuevos efectivos.
- Doblar en una legislatura el número de patrullas de seguridad ciudadana que realizan tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil.
- Me comprometo a proponer una Ley de Policía Local para potenciarla como policía de seguridad y policía judicial.
Queridos amigos, llamemos a las cosas por su nombre. Los españoles quieren que la Policía y que la Guardia Civil estén en las calles. Quieren verlos, sentir la confianza que inspira su presencia, y así será, no estarán escondidos, como parece pretender el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero.
Me comprometo a trabajar para que haya un gobierno firme y contundente contra la delincuencia.
Me comprometo a incrementar las penas para los delitos que generan más alarma social, como los secuestros express, los asaltos a viviendas y comercios, o los robos con un ejercicio desproporcionado de la violencia.
Me comprometo a plantear una Ley Orgánica de Responsabilidad de los Menores, consolidando su aplicación solo hasta los 18 años y endureciendo las medidas de internamiento.
Me comprometo a castigar con mayor rigor la reincidencia para evitar que un delincuente sea detenido decenas de veces por la policía sin que nadie ponga fin a su carrera criminal.
Vamos a actuar enérgicamente desde los ayuntamientos para acabar con los vándalos que siembran el incivismo en nuestras ciudades.
Vamos a exigir plena responsabilidad penal a los mayores de 18 años.
Y vamos a culminar nuestro proyecto de modernización de la Justicia para que la respuesta penal a la delincuencia sea rápida y eficaz.
Queridos amigos, vamos a poner coto de una vez a una de las cosas más sorprendentes que suceden en España, a la violencia escolar, reforzando la autoridad del profesor y castigando con dureza las conductas violentas.
Todas estas propuestas creo que son importantes, creo que son propuestas estudiadas, en las que se ha trabajado tiempo, sobre las cuales vamos a seguir debatiendo. Este partido político tiene un programa alternativo a los otros o a la nada. Pero hay algo que me gustaría decir que me parece más importante que presentar un paquete de medidas por útiles que estas puedan ser para luchar contra la inseguridad ciudadana.
Esto no es sólo cuestión de más policías, de penas más duras o de fronteras más estrictas. La seguridad, la convivencia y la libertad son valores esenciales que deben ser preservados por el conjunto de la sociedad por todos y cada uno de los que estamos aquí y por todos y cada uno de los españoles.
Es "imprescindible un rearme de la sociedad"
Y frente a un ambiente que se torna inseguro y violento, yo considero imprescindible un rearme de la sociedad, una vuelta a los valores más profundos de nuestra civilización: la familia, la responsabilidad individual, la libertad, el respeto al otro, la tolerancia y la justicia. Estos son los valores que conforman nuestro proyecto político; los valores que comparten la mayoría de los españoles, la gente de bien; unos valores en los que la seguridad ocupa sin duda un lugar destacado y que debemos defender sin ningún complejo, porque no es posible la libertad sin seguridad.
Amigos, mejorar la seguridad no sólo es tarea de un Gobierno, menos aún tarea exclusiva de la Policía o los jueces. Es una tarea que requiere de todos los ciudadanos, muy especial de las familias, que deben inculcar a sus hijos el respeto a los demás y a las normas de convivencia. También de los centros educativos, que deben formar en los valores de la disciplina, la autoridad y el esfuerzo.
Hay gente que me parece tan irresponsable y que confunde la democracia y la libertad con la falta de autoridad, con la falta de disciplina y con que no se cumpla la ley... Es de una responsabilidad clamorosa. Porque si algo es la democracia es el imperio de la ley.
Queridos amigos, todo esto también es una responsabilidad de las organizaciones sociales, de esos grupos de personas que trabajan por la solidaridad, por la tolerancia y por la convivencia. Por eso yo creo que la seguridad empieza por una buena política de protección de la familia, por una buena política de educación y por una buena política de participación social. Por eso os decía al principio que más que un programa de medidas, yo venía a exponeros un programa global de sociedad; el proyecto de una sociedad más segura y más libre, que es la que representa hoy para España el Partido Popular. Para eso vamos a trabajar a lo largo de los próximos años.
Y ya termino diciendo algunas cosas que no son menos importantes para ese final.
"Nunca más detenciones ilegales de militantes de la Oposición"
Una promesa: nunca, nunca un Gobierno del Partido Popular va a utilizar a la Policía para hacer detenciones ilegales de militantes de la Oposición democrática. Nunca.
Otra. Jamás utilizaremos las Fuerzas de Seguridad al servicio de una proyecto de un partido político.
Nunca tomaremos atajo alguno en la lucha contra el crimen que nos aparte del Estado de Derecho.
Nunca vendrá a la sede del Partido Popular el comisario general de Información, jefe de la lucha contra el terrorismo, a preparar su intervención en el Congreso de los Diputados. Nunca.
Nunca ampararemos de ninguna manera que nadie avise a un terrorista de que hay en marcha una operación policial contra él. Nunca.
Volveré, porque ya lo he hecho, a preguntarle al presidente del Gobierno si le parece razonable, normal, democrático y propio de un país que es la octava potencia económica del mundo que un juez aparte de una operación antiterrorista al jefe de la lucha contra el terrorismo. Se lo ha preguntado, volveré a hacerlo.
Nunca ampararemos que se falsifiquen documentos policiales. Nunca.
Queridos amigos, modestia aparte. Tenemos credibilidad para asumir estos compromisos ante el conjunto de la sociedad española por una razón que entiende cualquiera. Ya los hemos cumplido en los ocho años que hemos estado en el Gobierno y donde hubo tres ministros del Interior. Aquí está uno de ellos, Ángel Acebes.
En cualquier caso, yo renuevo hoy aquí ese compromiso. Al Ministerio del Interior volverá la cordura y la eficacia porque hasta 1996 vimos muchas cosas, muchas.
Con actos como este, como los que ya hemos celebrado, como otros que haremos a lo largo de las próximas semanas y meses, seguiremos trabajando para ofrecerle a todos los españoles un programa de gobierno, un proyecto político, algo, que es lo que realmente lo que necesita España. Para eso vamos a seguir trabajando.
Convocamos a todos por el sentido común, para defender la libertad, para ocuparnos de lo que ocupa a la gente, para mirar hacia el futuro y para que haya un proyecto de convivencia, donde no se divida a nadie, donde no se hable de cosas que ocurrieron hace decenas de años en España y que ya no le importan a nadie. A eso vamos a convocar a los españoles.
Gracias.
Madrid, 18 de noviembre de 2006