(Libertad Digital) El presidente saliente de Cataluña se ratifica en su denuncia de comisiones del 3% de la licitación de obras públicas a políticos de CiU durante el mandato de Jordi Pujol. Lo hace en El País, un año y medio después de ceder ante CiU para tapar el asunto, bajo la amenaza de Artur Mas de romper el consenso sobre el Estatuto.
"El 3% no era un invento mío. Era moneda corriente que eso sucedía y hubiera bastado con preguntar a algunos empresarios madrileños. Fue un momento difícil en la medida en que se ponía a prueba la inmunidad de los nacionalismos, sobre todo el catalán", declara ahora Pascual Maragall.
Precisamente, el pacto de silencio sellado por Maragall ha permitido a CiU seguir disfrutando de esa inmunidad. El presidente de la Generalidad echó tierra sobre su propia denuncia y se negó a crear una Comisión de Investigación en el Parlamento o a poner sus datos a disposición de la Fiscalía.
Hoy, Maragall se muestra sorprendido de que aquel escándalo se silenciase. "Yo no tengo muchas dudas de que fuera verdad lo del 3%, lo que me sorprendió es que siendo verdad y estando en la prensa, no se hablase más de ello".
El hecho, sin embargo, es que la Prensa catalana se prestó gustosamente al pacto de silencio del PSC y CiU y nunca más ha vuelto a interesarse por el fondo de la denuncia sobre comisiones ilegales a políticos de CiU.
En la misma entrevista periodística, Maragall se contradice sobre la amenaza de CiU con romper el acuerdo básico sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. Primero dice que "se cedió no sé si exactamente porque la amenaza era real o porque nos habíamos acostumbrado a no hablar de determinadas cosas". En otro momento de la entrevista, en cambio, califica como "una exageración" concluir que CiU pactó el Estatuto a cambio de no hablar del 3%.
A juicio de Maragall, "los ciudadanos entienden que no se hable del 3% y que además eso es una prueba de que la política no es trigo limpio. Pero también es un poco ingenuo imaginar que simplemente hablando se arregla", remata el aún presidente su confusa explicación de aquella crisis que marcó su mandato.