También auguró que la opinión pública pondrá a los políticos españoles "en su sitio" si siguen, según su punto de vista, tensando el momento político prácticamente "cada segundo", al menos en el Parlamento, y sin aportar soluciones a los temas que interesan a los ciudadanos. Respecto a la negociación, consideró que el Gobierno "está cumpliendo con su deber" y que el Ejecutivo de cualquier país "tiene la obligación" de intentar "poner fin a la violencia terrorista" si existe la "oportunidad" de hacerlo, "incluso si corre el riesgo de que salga mal".
De la "prudencia" al documental político
En un coloquio en el Foro de la Nueva Sociedad, la ministra Mercedes Cabrera consideró que el compromiso de todo demócrata debe ser no utilizar en "ninguna situación" el terrorismo como "arma política". "Desde luego creo que ésta es una obligación ineludible no solamente en este país sino en cualquier país, hacer frente al fenómeno terrorista exige la unión de todos los demócratas", precisó. No aludía con estas palabras al vídeo del PSOE, sino a la actitud del PP, en una línea similar a la adoptada hasta ahora por los socialistas.
En el verano, cuando las informaciones sobre las negociaciones con ETA eran muy escasas tras las expectativas creadas por la declaración de Zapatero en el Congreso, la consigna gubernamental era la "prudencia" ante la negociación con los terroristas. Tanto Zapatero como De la Vega, así como José Blanco o Rubalcaba, se afanaron en pedir "discreción" y "comprensión" a los medios y sus insistentes preguntas sobre el proceso. Una discreción que se rompe también con este vídeo, elaborado por los mismos que pedían silencio para propiciar los acuerdos.