Desde las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, Zapatero ha viajado en varias ocasiones a Marruecos, Argelia y Túnez, aunque todos ellos forman parte de la región geográfica del Magreb. Del mismo modo, hace un año visitó durante unas horas a las tropas españolas que están en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
El presidente del Gobierno presentó el pasado 16 de noviembre junto al presidente francés, Jacques Chirac, una iniciativa de paz para Oriente Próximo a la que se sumó Italia y que luego sirvió para elaborar la declaración final de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco en la pasada Cumbre europea de Bruselas. Pese a esta iniciativa española y a que España organizó en noviembre de 2005 la Cumbre Euromediterránea de Barcelona, Zapatero no ha estimado oportuno por el momento viajar a la región y mantener encuentros con sus homólogos de Israel y los vecinos países árabes.
En lo que se refiere a la iniciativa de paz para Oriente Próximo impulsada por España, los mandatarios europeos respaldaron el 15 de diciembre la propuesta de celebrar una conferencia de paz, aunque ignoraron la idea de desplegar una misión de observación en la franja de Gaza. España mantiene desplegado desde el pasado mes de octubre en el marco de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) un contingente militar que lidera el Sector Este de la misión de Naciones Unidas.
Los 1.100 efectivos que componen actualmente el destacamento, en su mayoría pertenecientes a la Brigada de la Legión, están al mando del general de Brigada Juan Bautista García Sánchez, jefe de la Brigada Multinacional Este de FINUL. Desde su llegada al país, los militares españoles (en una primera fase infantes de Marina y, desde noviembre, legionarios) han desactivado miles de artefactos explosivos que quedaron en zonas civiles tras el conflicto del pasado verano entre la guerrilla chií Hezbolá e Israel y han realizado patrullas de seguridad por su zona de responsabilidad.