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La chirigota acusada de racista en 2006 por atentar contra el mundo musulmán dice que "la libertad está para algo"

La chirigota Los polluelo con pelos en los güevos, acusada de racismo en 2006 por atentar en sus letras contra el colectivo musulmán, negó durante la madrugada de este domingo tener tintes racistas y denunció la decisión de retirarles el primer premio conseguido en el concurso. Los once integrantes de la agrupación aparecieron en el escenario con una ampliación de fondo del diario ABC donde se recogían las denuncias contra la chirigota por "racismo", aunque esta palabra aparecía borrada del titular. "Yo no soy un racista" fue lo primero que cantaron y sentados en una sala de vistas vestidos de presos dejaron claro que "la libertad está para algo". El público mostró su apoyo a la chirigota y otras comparsas hicieron alusión a la libertad de expresión y a la condena de la censura.

La chirigota Los polluelo con pelos en los güevos, acusada de racismo en 2006 por atentar en sus letras contra el colectivo musulmán, negó durante la madrugada de este domingo tener tintes racistas y denunció la decisión de retirarles el primer premio conseguido en el concurso. Los once integrantes de la agrupación aparecieron en el escenario con una ampliación de fondo del diario ABC donde se recogían las denuncias contra la chirigota por "racismo", aunque esta palabra aparecía borrada del titular. "Yo no soy un racista" fue lo primero que cantaron y sentados en una sala de vistas vestidos de presos dejaron claro que "la libertad está para algo". El público mostró su apoyo a la chirigota y otras comparsas hicieron alusión a la libertad de expresión y a la condena de la censura.
L D (Europa Press) Los incidentes ocurridos en la edición de 2006 en torno a esta chirigota –que aparecieron en todos los medios de comunicación– hicieron que se levantara una máxima expectación con la nueva actuación de los integrantes de esta chirigota, presentada este año con el nombre "Siempre Así".

Los once integrantes de la agrupación aparecieron en el escenario del instituto Siete Colinas a las 4 de la madrugada de hoy vestidos de presos y con una ampliación de fondo del diario ABC donde se recogían las denuncias contra la chirigota por "racismo", aunque esta palabra aparecía borrada del titular.

La chirigota concentró todos los comentarios, sobre todo a raíz de que el pasado año sus letras provocaran que se les retirar el primer premio, las condenas de la Comunidad Musulmana –con una manifestación de protesta que se saldó con cuatro detenidos por rotura de escaparates– y una querella en contra promovida por el diputado de Unión Demócrata Ceutí (UDCE) en la Asamblea, Mohamed Alí.
 
Muestras de apoyo y segundo premio

A los gritos de "esto sí que es una chirigota", el público mostró su apoyo a la agrupación, después de que previamente otras chirigotas y comparsas hicieran alusión en su repertorio a la libertad de expresión y a la condena de la censura. "Yo no soy un racista" fue lo primero que cantaron estos once jóvenes que aparecieron de presos y sentados en una sala de vistas donde dejaron claro que "la libertad está para algo".

En su repertorio denunciaron que muchas personas "nos condenaron" por sus letras e hicieron alusión a la decisión del Gobierno de Ceuta de retirarles el primer premio, tras ser denunciados en los juzgados por atentar en sus cuartetas contra el colectivo islámico. Los chirigoteros centraron este año sus críticas en periodistas que les criticaron y en el Gobierno ceutí, además de hablar de la decisión del diputado Mohamed Alí de denunciarlos en los juzgados por sus canciones.

Al final, sus letras le permitieron este año alcanzar el segundo puesto y la ovación de las 500 personas que abarrotaron el teatro, entre las que estaba el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas .

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