LD (EFE) El líder libio, Muamar al-Gadafi, logró convencer a los presidentes de Sudán, Omar al-Bachir; y Chad, Idris Deby, de comprometerse a controlar sus fronteras respectivas, con el propósito de evitar el tránsito de grupos rebeldes a los dos países. El acuerdo se alcanzó durante la minicumbre que concluyó este jueves en Trípoli entre Gadafi, Bachir, Deby y el presidente de Eritrea, Isaias Afeworki.
La decisión consiste en aplicar un acuerdo previo entre Sudán y Chad establecido en febrero del año pasado en Trípoli por intervención de Gadafi, pero que no se había puesto en marcha pese a las promesas hechas entonces en la capital libia. Según el ministro sudanés de Asuntos Exteriores, Samani al-Wasila, se establecerá ahora un calendario para fijar la marcha de la aplicación del acuerdo sobre las fronteras, y se constituirá una fuerza conjunta de interposición entre Sudán y Chad, así como puestos de observación que sirvan para impedir la infiltración de grupos rebeldes.
En la minicumbre que concluyó la madrugada de este jueves en la típica tienda beduina instalada en la residencia personal de Gadafi, en la capital libia, los dos mandatarios sellaron también de aplicar "de manera honesta" el acuerdo de paz que ya firmaron en Trípoli el ocho de febrero de 2006, respetando sus soberanías respectivas. Al mismo tiempo, se comprometieron a no llevar a cabo ninguna actividad hostil y trabajar por el pleno restablecimiento de todas sus relaciones.