(Libertad Digital) El ex minero Suárez Trashorras ha negado en la segunda parte de su declaración que estuviera en Mina Conchita el día que, según el sumario, la trama asturiana entregó explosivos a Jamal Ahmidan, "El Chino". Extremo éste que el confidente ya descartó en la séptima jornada del juicio del 11-M. Un día después ha insistido en lo mismo, que no entregó esos explosivos: "Yo no tengo nada que ver con los explosivos".
También ha explicado que la Policía le obligó a reconocer como "El Chino" a una persona que se parecía mucho en la fotografía que le mostraron. Los agentes, según su relato, llegaron a retirarle la medicación que necesitaba para presionarle. A preguntas de José Luis Abascal, abogado de Jamal Zougam, ha declarado que el CNI y la Comisaría de Avilés le ofrecieron dinero y el tratamiento de testigo protegido. A cambio tenía que inculpar a Jamal Zougam. Entre lo prometido por los servicios de inteligencia y la Policía, según su testimonio, estaba una documentación nueva, un sueldo "y todos los beneficios que conlleva ser testigo protegido, además de perdonarme todo lo que tenia pendiente de la Operación Pipol".
Una de las acusaciones le ha preguntado si "El Chino" le dio alguna explicación de la ruta que escogió a finales de febrero para regresar de Asturias a Madrid. En esa visita a Avilés, según el sumario, fue cuando recogió los explosivos. Trashorras ha explicado que Jamal Ahmidan no le contó nada pero sospecha que evitó la ruta habitual porque "algo tendría que recoger en otro sitio". Ese día, con un temporal que afectaba a media España, "El Chino" fue multado en la carretera de Burgos. Luego se supo que la caravana de la muerte de ETA viajaba en paralelo. El confidente de la Policía ha negado que él tuviera alguna relación con la banda terrorista.
Trashorras también ha explicado que "El Chino" nunca se comportó ni le dijo que fuera un islamista radical: "Actuaba como una persona occidental". Y ha rechazado tajante que admitiera sobornos a cambios de dinamita aunque todo el mundo es sobornable, "incluso un juez o un fiscal".
El confidente se ha negado a responder al abogado de Rafa Zouhier. De este procesado ha dicho que miente con el único objetivo de inculparle. Cuando el abogado de Zouhier estaba planteando sus preguntas, el presidente del tribunal ha decidido expulsar nuevamente de la sala al confidente de la Guardica Civil, que declaró este martes. Javier Gómez Bermúdez ha ordenado que Rafa Zouhier abandonara el habitáculo blindado.