L D (Agencias) Fungairiño señaló, a preguntas de los periodistas antes de participar en las III Jornadas sobre Terrorismo organizadas por la Universidad Cardenal Herrera-CEU, que le parece "muy bien que se manifieste todo el mundo que quiera en defensa de sus intereses, sean partidos políticos, grupos ecologistas, fuerzas sociales o sindicatos", e incidió en que el derecho de manifestación "está reconocido en la Constitución, y hay que tutelarlo y ejercerlo, de modo que no me parece mal que la gente se manifieste, siempre como exige la Constitución española que sea pacíficamente".
Remarcó que el terrorismo de ETA "afortunadamente ahora está muy reducido, sin perjuicio de que en cualquier momento un fanático pueda poner 200 kilos de explosivo en cualquier parte o pegar un tiro a una persona en la calle", lo que es "difícil de evitar", indicó, si bien señaló que lo que hay que conseguir "es que esa persona sepa que si es detenida pasará 30 años en la cárcel". Preguntado sobre si la polémica sobre la conveniencia o no de establecer negociaciones con la banda terrorista ETA puede estar afectando a la justicia, indicó que la justicia "no negocia; la justicia aplica la ley; los fiscales y los jueces aplicamos la ley", al tiempo que remarcó que la palabra negociación "no está contemplada en el Código Penal ni en la ley de Enjuiciamiento Criminal".
Apuntó que no creía que se produzca "división ninguna" en la judicatura, puesto que los jueces y los magistrados "tienen perfectamente claro que es lo que tienen que hacer con la ley, que es aplicarla", y, al respecto, indicó que las resoluciones de la Audiencia Nacional responden a "una aplicación estricta de la ley", a lo que agregó que se "están dictando las condenas que se pueden dictar siempre que haya pruebas suficientes". Incidió en que los magistrados, los jueces y los fiscales "no deben verse influidos por las circunstancias políticas y yo creo que, de hecho, no están siendo influidos por tales circunstancias".
Fungairiño, que pronunció la conferencia 'Terrorismo y cooperación judicial internacional', explicó que la cooperación internacional "está siendo uno de los instrumentos más efectivos para la lucha contra el terrorismo en general, no sólo el de ETA sino también el islamista", y recalcó que esta labor "se está haciendo estupendamente".
En el caso del terrorismo islamista, explicó que su "eclosión" se produjo en el 11-M, pero antes había tenido una actuación "aislada" en España, con dos atentados ocurridos a principios de los años 80, que causaron la muerte de 19 personas, y la utilización de España como paso entre Argelia y Francia. Remarcó que en la actualidad, los resultados judiciales en la lucha contra este tipo de terrorismo "pueden considerarse extraordinarios sobre la base de los excelentes resultados policiales", y recalcó que el terrorismo islamista en España "está siendo, si no complementamente derrotado, sí por lo menos contenido".
Fungairiño, que intervino en las III Jornadas sobre Terrorismo, junto al secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, incidió en que las condenas de la Audiencia Nacional han puesto a los terroristas islamistas en situación de "franca incomodidad". También destacó que con un "sistema eficaz y garantista, se ha conseguido poner al terrorista entre las cuerdas empleando sólo la ley", y aseguró que España "ha sido un ejemplo para Francia y el Reino Unido".