LD (Agencias) En rueda de prensa ante las instalaciones de la factoría en el municipio gaditano, el presidente del comité, Antonio Pina, denunció la "falta de ética y moralidad" de la empresa estadounidense Delphi, que por un lado se acoge a las subvenciones de las administraciones públicas y por otro, "diseña un plan perfectamente orquestado para dejarnos en la estacada".
Pina, que realizó un recorrido cronológico desde la llegada del nuevo director de la planta puertorrealeña, Gonzalo Herrera, hasta el anuncio de cierre del pasado 22 de febrero, explicó que los productos desarrollados en Cádiz con subvenciones de la Administración Autonómica y del Gobierno Central han pasado posteriormente a otras plantas de Delphi con menor coste de mano de obra, como Krosno y Tichy en Polonia, una vez que se había completado todo el desarrollo y la puesta en marcha.
También ha advertido que "la estrategia para mantener la calma y el diálogo con la actividad está siendo difícil", aseguró Pina, por ello, el comité ha decidido recrudecer las protestas y el próximo lunes acordarán un nuevo calendario de movilizaciones, "siempre conjugándolo con la actividad industrial", donde no se descartan medidas drásticas como huelgas de hambre o cortes de tráfico, "pero la medida será consensuada", matizó.
Los trabajadores, cansados de que las Administraciones Públicas no hayan pasado ya de las palabras a los hechos, exigieron al Gobierno Central la puesta en marcha de la anunciada Oficina Técnica y Económica para dar respuesta a la crisis, "en la que deben estar los sindicatos", así como el cumplimiento del Plan Industrial 2005-2010" para buscar alternativas al conflicto, porque si esto se alarga en el tiempo, las dimensiones del problema pueden ser incalculables".
Los empleados, que aseguran que la intención de Delphi en principio fue provocar un cierre patronal, temen ahora que el siguiente paso pudiera ser declarar quiebra técnica, "una nueva provocación que tenemos que impedir".
"Nos da igual la empresa que compre o el nombre que le pongan, queremos carga de trabajo ya, y las administraciones nos tienen que dar respuestas porque hasta ahora no han hecho absolutamente nada", aseveró Pina. Un grupo de trabajadores, mujeres y alcaldes de la Bahía de Cádiz acudirán el próximo día 21 al Parlamento Europeo para exigir el cumplimiento del plan industrial firmado en 2005, así como un cambio en las políticas industriales europeas, según la agencia EFE.
Pina, que realizó un recorrido cronológico desde la llegada del nuevo director de la planta puertorrealeña, Gonzalo Herrera, hasta el anuncio de cierre del pasado 22 de febrero, explicó que los productos desarrollados en Cádiz con subvenciones de la Administración Autonómica y del Gobierno Central han pasado posteriormente a otras plantas de Delphi con menor coste de mano de obra, como Krosno y Tichy en Polonia, una vez que se había completado todo el desarrollo y la puesta en marcha.
También ha advertido que "la estrategia para mantener la calma y el diálogo con la actividad está siendo difícil", aseguró Pina, por ello, el comité ha decidido recrudecer las protestas y el próximo lunes acordarán un nuevo calendario de movilizaciones, "siempre conjugándolo con la actividad industrial", donde no se descartan medidas drásticas como huelgas de hambre o cortes de tráfico, "pero la medida será consensuada", matizó.
Los trabajadores, cansados de que las Administraciones Públicas no hayan pasado ya de las palabras a los hechos, exigieron al Gobierno Central la puesta en marcha de la anunciada Oficina Técnica y Económica para dar respuesta a la crisis, "en la que deben estar los sindicatos", así como el cumplimiento del Plan Industrial 2005-2010" para buscar alternativas al conflicto, porque si esto se alarga en el tiempo, las dimensiones del problema pueden ser incalculables".
Los empleados, que aseguran que la intención de Delphi en principio fue provocar un cierre patronal, temen ahora que el siguiente paso pudiera ser declarar quiebra técnica, "una nueva provocación que tenemos que impedir".
"Nos da igual la empresa que compre o el nombre que le pongan, queremos carga de trabajo ya, y las administraciones nos tienen que dar respuestas porque hasta ahora no han hecho absolutamente nada", aseveró Pina. Un grupo de trabajadores, mujeres y alcaldes de la Bahía de Cádiz acudirán el próximo día 21 al Parlamento Europeo para exigir el cumplimiento del plan industrial firmado en 2005, así como un cambio en las políticas industriales europeas, según la agencia EFE.
Delphi Automotive Systems España S.L. (DASE) ha afirmado que la planta de Puerto Real (Cádiz) ha abonado las nóminas pendientes hasta el 15 de marzo de 2007, incluyendo nóminas corrientes y pagas extraordinarias, reiteró que la compañía va a seguir un procedimiento ordenado y legal para resolver el cierre de la planta y señaló que prevé una reducción de los ingresos del 25 por ciento en el mes de abril.
En un comunicado de prensa remitido a Europa Press, la empresa indicó que sigue evaluando la disponibilidad de liquidez en consonancia a cobros y pagos esperados y advirtió que se prevé que los recursos de DASE sufrirán un "deterioro progresivo debido a la disminución de ventas".
Asimismo, Delphi insistió en la "necesidad de reiniciar un diálogo productivo y urgente entre las partes debido a la situación financiera de la compañía" y consideró que "todas las opciones están abiertas para proceder con el cese de la actividad y que, como ya aseguró en el pasado, seguirá operando conforme a la legislación vigente".
Este miércoles, en una reunión celebrada entre la comisión de alcaldes del arco de la Bahía gaditana (12 municipios) y el comité de empresa de la factoría, el presidente del comité de empresa, Antonio Pina, aseguró que el optimismo este miércoles "brilla por su ausencia" tras el "provocativo" comunicado que la empresa Delphi lanzó ayer después de la primera reunión que mantuvieron la Junta, la dirección y los trabajadores, en el que reiteraba su intención de seguir un "proceso ordenado y acorde a la legislación" para cerrar la planta gaditana, algo a lo que se oponen frontalmente los trabajadores.
Cerca del 70 por ciento de las ventas de Delphi se hacen a la compañía General Motors, que está viviendo una crisis en los últimos años de la que Delphi no ha podido escaparse. De hecho en 2005 se vio obligada a declarar la suspensión de pagos, y sólo ha podido salir adelante con el recorte del sueldo y de los beneficios sociales de parte de sus más de 50.000 empleados. Para salir de la situación, se plantea cerrar o vender 21 de las 29 plantas que tiene en los Estados Unidos, y hacer lo mismo con otras plantas que tiene en el mundo. En el caso de la planta de Puerto Real, lleva años acumulando pérdidas y la empresa reconoce que no es competitiva.
Delphi confirma el pago de las nóminas de marzo a trabajadores Puerto Real
DASE prevé que los recursos "sufrirán un deterioro progresivo debido a la disminución de ventas" y de hecho, se prevé "una reducción de los ingresos del 25 por ciento en el mes de abril". Por ello, los responsables de Delphi reiteraron la necesidad de reiniciar "un dialogo productivo y urgente entre las partes debido a la situación financiera de la compañía". La dirección de DASE considera que todas las opciones están abiertas para proceder con el cese de la actividad y que, como ya aseguro en el pasado, seguirá operando conforme a la legislación vigente.