L D (EFE) Antes de inaugurar una exposición sobre las mujeres en la política navarra, Miguel Sanz rechazó un posible tinte "electoralista" de la convocatoria de la manifestación celebrada el pasado sábado bajo el lema "Fuero y libertad. Navarra no es negociable" y como ejemplo recordó que "hace meses" propuso a los socialistas este pacto. "Y lo digo ahora que tenemos una posición de mayoría absoluta que es la que respalda en estos momentos al gobierno, y antes de las elecciones", agregó a los periodistas.
Pese a señalar que ese pacto conllevaría un reparto de cargos institucionales, subrayó que lo ofrece "porque creo que mucho más importante que estar en el Gobierno en solitario, aunque pueda darte más poder, es defender o blindar el régimen foral para que Navarra siga siendo una comunidad foral diferenciada y no tenga riesgos de convertirse por pactos extraños en una provincia más".
Sobre Zapatero, ha lamentado sus palabras del domingo. "No quiero ser perverso ni malvado, pero en cualquier caso es bastante sintomático que se haga oídos sordos a la voz del pueblo". "No existe mayor defecto para un gobernante que no querer escuchar la voz del pueblo, y creo que la voz del pueblo navarro fue clara y alta", dijo Sanz, que dijo preferir el silencio del presidente a que hubiera insistido "en que el Partido Popular es el culpable".
Pese a señalar que ese pacto conllevaría un reparto de cargos institucionales, subrayó que lo ofrece "porque creo que mucho más importante que estar en el Gobierno en solitario, aunque pueda darte más poder, es defender o blindar el régimen foral para que Navarra siga siendo una comunidad foral diferenciada y no tenga riesgos de convertirse por pactos extraños en una provincia más".
Sobre Zapatero, ha lamentado sus palabras del domingo. "No quiero ser perverso ni malvado, pero en cualquier caso es bastante sintomático que se haga oídos sordos a la voz del pueblo". "No existe mayor defecto para un gobernante que no querer escuchar la voz del pueblo, y creo que la voz del pueblo navarro fue clara y alta", dijo Sanz, que dijo preferir el silencio del presidente a que hubiera insistido "en que el Partido Popular es el culpable".
Una protesta "oportuna" que no fue "contra nadie"
Al respecto advirtió de que los representantes del PP en la manifestación (con la presencia de su presidente, Mariano Rajoy, y otros dirigentes como Eduardo Zaplana o Ángel Acebes) "supieron estar en su papel, en una segunda fila y con absoluto respeto a nuestro régimen foral", de forma que "el convocante, el protagonista y el que lideró la manifestación fue el Gobierno de Navarra, conformado por UPN y CDN".
Sobre la marcha el presidente del Ejecutivo navarro reiteró que "no fue contra nadie" y valoró que "se desarrolló con absoluta normalidad. Eso nos permite decir que la convocatoria fue oportuna, puesto que fue realizada cuando verdaderamente en el sentimiento de los ciudadanos anidaba una cierta preocupación a raíz de los últimos acontecimientos y decisiones políticas". También indicó que "fue necesaria, puesto que esos sentimientos, ese grado de desconfianza y de preocupación que existía entre los ciudadanos había que canalizarlo de una manera democrática".
Respuestas "amenazantes"
Por ello rechazó las críticas de la oposición, especialmente las procedentes del PSN, cuyos dirigentes, "a toro pasado, han podido comprobar cómo muchos votantes socialistas estuvieron presentes, y cómo quienes dentro de la dirección del PSOE que se habían mostrado favorables a asistir estaban acertados, aunque al final su planteamiento no tuvo éxito dentro de la Ejecutiva, quizá por indicaciones que les llegaron desde Madrid", indicó. En ese sentido Sanz aseguró conocer "respuestas que ha habido desde Madrid hacia esta manifestación muy poco democráticas e incluso amenazantes en algunos aspectos".