(Libertad Digital) La decisión política del Gobierno de excarcelar a Ignacio de Juana alegando "motivos humanitarios", cediendo al chantaje impuesto por el terrorista con su huelga de hambre, ha iniciado en toda España una reacción que DENAES llama "rebelión cívica" y cuyas huellas permanecen en distintos puntos de Madrid en los que atentó el sanguinario asesino: Plaza de la República Dominicana, Calle General Oraa, Calle Dulcinea… De forma espontánea los ciudadanos han ido mostrando su solidaridad con las víctimas depositando flores y otros objetos que sirven del testimonio de su recuerdo permanente.
La Fundación para la Defensa de la Nación Española considera que "los españoles desde un primer momento expresaron su profundo desacuerdo con una decisión que han interpretado como una injusticia y una traición del Gobierno a la nación que representa".
El objetivo de DENAES es darle permanencia a la acción espontánea de tantos ciudadanos. Considera que "esta iniciativa por su carácter espontáneo cesará a medida que con el paso del tiempo la sociedad se recuperar del golpe que ha supuesto la excarcelación del terrorista". A juicio de la fundación, "esta expresión de defensa de la justicia y la dignidad de un pueblo frente a la ignominia cometida por el Gobierno debe tener un carácter permanente".
El modo que ha encontrado para hacerlo es abrir una cuenta bancaria "de suscripción popular con el objetivo de que en todos estos lugares se recuerda a través de una placa o un monolito a las víctimas del terrorista y también la emocionante defensa de la justicia y de la dignidad que ha protagonizado el pueblo español el día que De Juana Chaos fue excarcelado". Con ello "pretende reparar, en parte, la injusticia con las víctimas cometida por el Gobierno y dejar constancia de la reacción popular espontánea frente a esta injusticia. De la misma forma que surgió este homenaje, desde la sociedad civil, al ser sufragado por los propios ciudadanos, quedará constancia para las generaciones futuras de que la sociedad española se rebeló frente a la injusticia y del compromiso del pueblo ante la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo, que son la encarnación, con su sufrimiento, de una nación que no está dispuesta a rendirse", apunta la fundación.
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