L D (Europa Press) Primero fue la candidata socialista a la presidencia francesa Ségòlene Royal, la que visitó España, en septiembre de 2006, para apoyar a los socialistas españoles y ahora es la propia Royal la que negocia la participación de Zapatero en la clausura de su campaña electoral. Según la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, la líder de los socialistas galos está ya en conversaciones con Zapatero -aunque tampoco se descarta la colaboración de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega- y aseguró que se trata de una posibilidad "deseada por ambas partes" y ahora sólo "se trata de encontrar la manera", precisó.
El presidente del Ejecutivo español estaría dispuesto así a estar presente en el acto de clausura de los socialistas franceses apoyando la candidatura de Royal, después de que los últimos sondeos en el país vecinos registren una ligera ventaja de su oponente conservador Nicolás Sarkozy, cuando quedan 21 días para que se celebre la primera vuelta. Valenciano confirmaba las conversaciones entre Royal y el PSOE en este sentido y aseguró que esta colaboración de Zapatero es "deseada por ambas partes" y ahora sólo "se trata de encontrara la manera".
Es conocida la amistad que existe entre los dos dirigentes, de hecho, la líder socialista francesa declaró en una revista gala que le gusta que le llamen "Zapatera" -como algunos la apodaron tras su visita a la Conferencia Política del PSOE en Madrid, el año pasado- porque, declaró, "es símbolo de victoria".
El resultado de las elecciones francesas marcará el proceso para desbloquear la Constitución europea que, junto a la reforma institucional de la Unión, constituye el "principal" reto para el PSOE en materia de política exterior. Francia y Países Bajos fueron los países que rechazaron el texto en referéndum. Ahora, Sarkozy aboga por aprobar un 'minitratado', mientras que Royal defiende añadir nuevos elementos a la propuesta actual. España, por su parte, es partidaria de mantener la "esencia" del Tratado.
Valenciano señaló por otra parte que está "muy avanzado" el discurso que Zapatero prevé pronunciar sobre la Unión Europea y el proyecto socialista español del siglo XXI, aunque señaló que se esperará a que pasen las municipales y autonómicas de mayo.
Una agenda escasa
Preguntada por la escasa agenda internacional de Zapatero, reconoció que la agenda española "está siendo muy intensa" y requiere una "presencia y atención muy directa" del presidente, ya que salir fuera en tales circunstancias "casi parece una frivolidad", pero consideró que los jefes de Gobierno tienden a salir más al exterior en la segunda legislatura, pero avanzó que Zapatero podría visitar en lo que queda de legislatura Oriente Próximo.
En cuanto a Estados Unidos, cree que las relaciones bilaterales están lo "suficientemente engrasadas" como para que no precisen que se visualicen con una foto entre Zapatero y Bush, que calificó de "improbable", o con la visita de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a España, que sigue sin fecha.
Preocupado por Chávez
Por otra parte, señaló que los socialistas están "muy preocupados" por la "deriva de las últimas iniciativas" del presidente venezolano, Hugo Chávez, pero advirtió que el partido y el Gobierno tienen que "sostener" el diálogo con ese Ejecutivo que, bajo su punto de vista, "está caminando hacia un régimen muy poco democrático".
Señaló incluso que al PSOE "probablemente" le preocupe más la situación actual en Venezuela que en Bolivia y Ecuador, aunque advirtió que también en estos países "se corre el riesgo" de que los sectores que han llegado al poder tras pasar años "expulsados" del sistema político "pretendan hacer tabla rasa de lo anterior", lo que calificó de "muy peligroso". No obstante, señaló que también hay una "gran responsabilidad en la clase política tradicional que no ha sentido o tenido esa preocupación" o la "capacidad de integrar al indigenismo".