(Libertad Digital-Beatriz Mesa) La iniciativa de paz que este sábado ha dado a conocer el Frente Polisario, frente al plan de Mohamed VI, arroja luz a un conflicto que desde hace más de 30 años mantiene a los saharauis refugiados en Tindouf bajo la amenaza del desierto, mientras que aquellos que no lograron escapar de las bombas de napalm, continúan sometidos a la represión marroquí.
Según Zenan Mohamed, delegado del Polisario en Castilla y León, la propuesta de los saharauis sí ofrece una solución justa y equilibrada, puesto que defiende la autodeterminación.
Y precisamente, el derecho de los saharauis a elegir su propio futuro estará recogido en el informe que el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon propondrá al Consejo de Seguridad de la ONU.
El informe, supondrá, por tanto, un fuerte varapalo para Mohamed VI, quien adoptó para su plan del Sáhara la palabra autonomía con el único fin, explica Zenan Mohamed, de “intentar camuflar sus verdaderas ambiciones de soberanía sobre el territorio. Todos sabemos que el plan marroquí pretende legalizar su ocupación militar y truncar así los fundamentos del alto el fuego”.
Por su parte, Sidi Saleh, miembro de la Delegación Saharaui en España, ha defendido a ultranza la iniciativa paz del Polisario, cuyo contenido va parejo, en todo momento, a la legalidad internacional y además no excluye a Marruecos. Todo lo contrario, le tiende una mano a su país vecino, con el que aspira a mantener una relación privilegiada.
“Una relación de privilegio en el sentido de la explotación conjunta de los bancos de pesca, recursos naturales, y en materia de inmigración”, pero siempre que antes reconozca el Estado Saharaui.
Las dos propuestas, dice Salen, la del Polisario y la elaborada por Mohamed VI han sido recogidas por las Naciones Unidas, aunque espera que “se imponga la cordura, y la coherencia por una causa justa, y se pida al vecino Marruecos que cumpla con cada una de sus resoluciones en las que está presente el referéndum de autodeterminación”.
De hecho, Ban Ki-moon ya ha salido al paso de estas dos iniciativas, advirtiendo implícitamente, dice Saleh, de que la solución aceptable pasa por el derecho de los saharauis a elegir su propio futuro, lo que quiere decir que pueden optar entre integrarse en el país alauita, libre asociación con la misma o independencia.
Salen ha arremetido también contra el gobierno de Zapatero, por no acatar, firmemente, los dictámenes internacionales, obligando a su aliado a respetar los derechos humanos. “ Le tiene que dejar claro que el Sáhara es un territorio sin descolonizar”.
Para Saleh, la Comunidad Internacional tampoco puede perder de vista que “Marruecos es un país ocupante, al que nadie le ha reconocido su soberanía sobre el Sáhara, mientras que la República Árabe Saharaui Democrática, ha sido reconocida por 90 países”
Finalmente, el miembro de la Delegación Saharaui en España, sacó de nuevo a relucir el clásico Plan Baker, como única vía aceptable de momento, ya que fue aprobada por todas las partes, pero Marruecos -como ha venido haciendo a lo largo de todos estos años de ocupación- “nunca cumplió con sus compromisos”. De momento toda la carne está en el asador de las Naciones Unidas, es el único organismo que posee la llave de la solución, que pasa “por la independencia del Sáhara Occidental ante el rechazo del agresor a celebrar la celebración del referéndum”.