L D (EFE) En conferencia de prensa, las Fuerzas de Seguridad de la Universidad Politécnica explicaron que tras el suceso de las dos estudiantes acosadas por Cho no se registraron más quejas respecto a su conducta.
Pese a ello, cada vez son más los datos que reconstruyen el retrato de este personaje perturbado, Cho Seung-Hui, que se levantó esa mañana de lunes y abordó un plan de asesinato masivo con 32 víctimas, más su propio suicido.
Dejo escrita una nota pero ya antes en sus clases de filología inglesa había dado muestras de su intenso y enfermizo resentimiento. Tanto era así que Lucina Rody, profesora de Cho, afectada por sus textos se dirigió a las autoridades académicas hace un año y medio para advertirles del peligro que representaba este joven estudiante.
En declaraciones a la cadena de televisión CNN, Roy manifestó que el estudiante nunca habló de armas o de matar, pero lo que sus escritos llenos de violencia eran suficientemente alarmantes. "Las amenazas parecían estar bajo la superficie. No eran explícitas y esa era la dificultad que tenía la policía" para actuar, indicó.
Los relatos, que obtuvo en exclusiva America Online (AOL) por medio de un ex compañero de Cho que trabaja ahora para esa empresa, aparecen en el blog del portal (en la dirección http://newsbloggers.aol.com).
Extractos de los relatos
"Richard McBeef" es el título de una de sus cuentos breves. En él Cho cuenta la historia de John, un joven lleno de rabia que odia a su padrastro Richard. John describe a su padrastro como un hombre gordo, y le acusa injustificadamente de pedófilo.
Cuando Richard intenta darle un bofetón por los insultos del joven, la madre, Sue, entra en escena alarmada pero John le cuenta que Richard estaba intentando abusar de él y ésta la emprende a palos con su pareja.
John escucha la conversación desde su habitación en donde arroja dardos a la foto de Richard.
"Lo odio. Debo matar a Dick. Dick debe morir. Matar a Dick... Richard McBeef. ¿Qué clase de nombre es ése? El nombre de un imbécil. Y mira su cara, la cara de un imbécil. No me gusta su cara en absoluto. ¿No crees que puedo matarte, Dick? ¿No crees que puedo matarte? Toma. Uno en un ojo. El otro en el otro ojo", dice John mientras lanza los dardos.
Al final del relato es John quien muere a manos de su padrastro.
El segundo de los relatos, "Mr. Brownstone", repite similares escenas de odio y violencia. La historia transcurre en un casino al que Jane, Joe y John acceden con documentos de identidad falsos y quienes se quejan de Mr. Brownstone, un profesor que no los deja en paz.
"Me gustaría matarlo", dice John.