LD (Agencias) El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijail Kaminin, ha calificado de "sacrílego e inhumano" el desmontaje del "Monumento al Combatiente Libertador" que se encuentra en la céntrica ladera de Tinismiagui, en Tallin. Allí yacen los restos de al menos trece soldados soviéticos muertos en territorio estonio en combates con tropas nazis en septiembre de 1944.
Este jueves, el Ministerio de Defensa de Estonia informó que militares de su país han comenzado la exhumación de los cadáveres del monumento conocido también como "El Soldado de Bronce", para su identificación y posterior sepultura en otro lugar. Los cuerpos pueden ser sacados en virtud de una ley que establece que los restos de militares caídos en territorio nacional deben ser sepultados en cementerios.
Un muerto
El monumento ha dividido a la población de Estonia sobre el papel del Ejército soviético durante el conflicto mundial. Así, al menos un millar de personas se han manifestado contra el desmantelamiento. Al menos 44 personas han resultado heridas en los choques con la Policía. Una de ellas falleció en el hospital.
La agencia rusa de noticias Interfax ha informado, citando fuentes oficiales, que el Gobierno estonio adoptó la decisión de desmontar con urgencia el monumento debido a los desórdenes en la capital. La mayoría de la población autóctona estonia (67,9 por ciento) apoya la retirada porque consideran que el Ejército Soviético fue una fuerza de ocupación. A favor de mantener el monumento se manifestaba la mayoría de origen eslavo que supone el 31,2 por ciento de la población.
En sus declaraciones difundidas por Itar-Tass, Kaminin explicó que las acciones de las autoridades estonias "no pueden dejar de suscitar condena y duras críticas". Añadió que "el Monumento al Combatiente Libertador fue desmontado en vísperas de una fiesta santa: el Día de la Victoria (sobre la Alemania nazi). Y este hecho sólo se puede calificar de sacrílego e inhumano".
Romper relaciones diplomáticas
Kaminin denunció que las acciones de las autoridades estonias "favorecen claramente las manifestaciones neonazis". Advirtió que "la parte rusa estudia una reacción práctica en relación a Estonia con motivo del desmantelamiento del Monumento al Combatiente Libertador".
El Consejo de la Federación o cámara alta del Parlamento ruso aprobó por unanimidad un llamamiento al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para romper relaciones diplomáticas con Estonia. Por su parte, el presidente del comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación, Mijaíl Marguélov, afirmó que "la demolición de los monumentos de la Segunda Guerra Mundial no es un asunto interno de Estonia, pues atañe a todos los que acabaron con el fascismo".