L D (EFE) El asaltante, de aspecto fuerte, que llevaba perilla y portaba un revólver de cañón largo, actuó sobre las 13.45 horas, cuando se encontraban cuatro empleados y varios clientes en la sucursal de Caja Rural, de la que se llevó un botín de unos 6.000 euros, según los primeros cálculos policiales.
El atracador se dirigió a uno de los empleados, Luis Alonso Medina, al que le amenazó con el arma para que le diera el dinero que había en los cajones y, tras cogerlo, le dijo que le parecía poco y que por eso le pegaba un tiro, según declaró a Efe el herido, que está ingresado en el Hospital Virgen de la Concha de Zamora. En la huida a pie por las calles de Toro fue perseguido por la Policía Local, que no logró darle alcance, y se supone que, posteriormente, pudo coger algún vehículo.
La Guardia Civil estableció un dispositivo de cierre con controles en las salidas de Toro y empleó medios aéreos que vigilaron las principales vías de comunicación de Zamora y Valladolid.
El "modus operandi" del robo con violencia e intimidación coincide con el del atracador solitario, uno de los delincuentes más buscados de España y cuyos primeros atracos se remontan al año 1998. Al igual que él, actuó en solitario a última hora de la mañana, llevaba perilla, que podría ser postiza, gafas, era fuerte y amenazó al empleado con un revólver.
También coincide con "El solitario" en la rapidez con la que cometió el atraco, ya que, según manifestó el empleado herido, fue "visto y no visto" y apenas tardó dos minutos antes de salir de la oficina bancaria con el botín.
De hecho, algunos clientes ni siquiera se habían percatado del atraco hasta que, antes de huir, el asaltante disparó al empleado con un arma que podría ser del calibre 38.
El herido fue atendido en el mismo lugar del suceso por personal médico del centro de salud de Toro y posteriormente fue trasladado en ambulancia al hospital Virgen de la Concha.
El disparo impactó a la altura del muslo y tenía orificio de entrada y salida, sin que haya afectado a ninguna vena, arteria ni hueso, por lo que "tuve suerte", declaró el herido.
El robo se produjo en la sucursal de Caja Rural situada en el número 51 de la calle Corredera de Toro, una de las vías más transitadas de esta localidad zamorana de más de 9.000 habitantes.
El Juzgado de Instrucción de Toro se hará cargo de las diligencias que instruye la Guardia Civil, que investiga los hechos.
El atracador se dirigió a uno de los empleados, Luis Alonso Medina, al que le amenazó con el arma para que le diera el dinero que había en los cajones y, tras cogerlo, le dijo que le parecía poco y que por eso le pegaba un tiro, según declaró a Efe el herido, que está ingresado en el Hospital Virgen de la Concha de Zamora. En la huida a pie por las calles de Toro fue perseguido por la Policía Local, que no logró darle alcance, y se supone que, posteriormente, pudo coger algún vehículo.
La Guardia Civil estableció un dispositivo de cierre con controles en las salidas de Toro y empleó medios aéreos que vigilaron las principales vías de comunicación de Zamora y Valladolid.
El "modus operandi" del robo con violencia e intimidación coincide con el del atracador solitario, uno de los delincuentes más buscados de España y cuyos primeros atracos se remontan al año 1998. Al igual que él, actuó en solitario a última hora de la mañana, llevaba perilla, que podría ser postiza, gafas, era fuerte y amenazó al empleado con un revólver.
También coincide con "El solitario" en la rapidez con la que cometió el atraco, ya que, según manifestó el empleado herido, fue "visto y no visto" y apenas tardó dos minutos antes de salir de la oficina bancaria con el botín.
De hecho, algunos clientes ni siquiera se habían percatado del atraco hasta que, antes de huir, el asaltante disparó al empleado con un arma que podría ser del calibre 38.
El herido fue atendido en el mismo lugar del suceso por personal médico del centro de salud de Toro y posteriormente fue trasladado en ambulancia al hospital Virgen de la Concha.
El disparo impactó a la altura del muslo y tenía orificio de entrada y salida, sin que haya afectado a ninguna vena, arteria ni hueso, por lo que "tuve suerte", declaró el herido.
El robo se produjo en la sucursal de Caja Rural situada en el número 51 de la calle Corredera de Toro, una de las vías más transitadas de esta localidad zamorana de más de 9.000 habitantes.
El Juzgado de Instrucción de Toro se hará cargo de las diligencias que instruye la Guardia Civil, que investiga los hechos.