LD (Víctor Gago) Las opciones del PSOE de gobernar en Canarias y en Navarra se complican con el comunicado de ETA en Berria.
A Juan Fernando López Aguilar, el final de la falsa tregua le ha sorprendido empezando a negociar con Coalición Canaria, ya de por sí reticente a un acuerdo que haga presidente al ex ministro, sobre todo, si puede llegar a otro distinto con el PP que haga presidente a Paulino Rivero, el candidato nacionalista.
Fernando Puras, en Navarra, pierde la principal baza para legitimar un acuerdo con Nafarroa Bai en el Parlamento navarro y con ANV, en el Ayuntamiento de Pamplona. Un pacto con los anexionistas –con ETA matando y secuestrando– sería prácticamente suicida para las opciones de Rodríguez Zapatero de ser reelegido.
En el Archipiélago canario, un pacto con CC siempre está condicionado a los vaivenes de la política nacional. De las fuerzas nacionalistas periféricas, CC es la más sensible a los cambios de ciclo. Su supervivencia depende de las inyecciones de fondos, políticas de inversión e influencia en Bruselas que el Gobierno central les procura.
La llegada de Zapatero La Moncloa les llevó a romper con el PP la coalición de Gobierno que mantenían desde hace diez años. Y si intuyen un nuevo cambio de ciclo en las próximas Elecciones Generales, no dudarán en volver a abrazar al PP.
Ajenos a ETA en Baleares
Menos incidencia tendrá el final de la falsa tregua en el tercer gran escenario postelectoral abierto. En Baleares, la llave de un pacto de gobierno, bien aglutinado por el PP, bien por el PSOE, está en manos de la minoritaria UM, cuya decisión estará más condicionada por su cuota de poder y visibilidad en el futuro Gobierno que por la agenda nacional.
En un plano colindante con la política, Baltasar Garzón también ha quedado seriamente descolocado por el anuncio de ETA de que volverá a matar, si puede.
El juez-magistrado de la Audiencia Nacional condujo este lunes el último de sus "Diálogos sobre Derechos Humanos y Seguridad Jurídica en Iberoamérica", patrocinados por La Caixa y el Centro Rey Juan Carlos I, de la Universidad de Nueva York.
Fue una conversación en público con María Teresa Fernández de La Vega, celebrada en la Casa de América, y en ella Garzón le preguntó por "las enseñanzas que podemos extraer" del diálogo del Gobierno de Álvaro Uribe con los terroristas en Colombia.
La vicepresidenta respondió encantada, subrayando la implicación de España en el "proceso de paz" de Colombia y aplicando a este caso el discurso de Rodríguez Zapatero sobre las ventajas de dialogar con los terroristas.
"Estamos participando en todos los ámbitos del proceso de paz que está promoviendo el gobierno del presidente Uribe", dijo la vicepresidenta.
"Formamos parte, con Noruega y Suiza", añadió, "del diálogo con el ELN. España tiene un papel importante a la hora de modular ese diálogo para ver si se llega al fin de la violencia. Pero ahí está, y hay que tener optimismo y pensar que va a salir adelante. Estamos, por otra parte, trabajando con Suiza y con Francia en un proceso similar de intermediación con las FARC para la intermediación para la liberación de rehenes".
Son las primeras "víctimas" de la endemoniada agenda de ETA, que no avisa de sus cambios de juego a un Gobierno y sus aliados entrampado en las redes de la banda terrorista.
En otro plano de incomodidad y coste político, hay que situar al fiscal general del Estado.
Gracias a su inacción, Otegi quedó libre de cargos por su evidente exaltación del terrorismo; como consecuencia de su drástico cambio de criterio, Ignacio De Juana está hoy en libertad; sus informes propiciaron que Batasuna-ETA haya vuelto a las instituciones y vaya a controlar 200 millones de euros al año de los presupuestos de los Ayuntamientos donde gobernará, fondos que servirán para financiar los probables asesinatos y secuestros de ETA.