L D (EFE) En caso de que los portavoces parlamentarios del PSOE, Diego López Garrido, y PP, Eduardo Zaplana, lograran un consenso que permita renovar el órgano de gobierno de jueces y magistrados, no podría materializarse hasta después del verano, ya que los vocales deben ser designados por el Congreso y el Senado, que no recuperarán la actividad hasta el mes de septiembre.
El consenso entre los dos principales partidos es obligado porque se exige una mayoría de tres quintos para que el Parlamento nombre a los veinte vocales que componen el CGPJ. De ellos, doce salen elegidos de entre una lista de 36 candidatos propuestos por los propios jueces, y los otros ocho entre juristas de reconocido prestigio. Aunque el mandato de los vocales actuales y de su presidente expiró el pasado 7 de noviembre, hasta abril no comenzaron formalmente los contactos entre Diego López Garrido y Eduardo Zaplana para aproximar posturas.
Los dos asuntos clave que tienen sobre la mesa son la necesidad de reflejar un mayor pluralismo político y la renuncia a las minorías de bloqueo, que el PSOE considera primordial para evitar que el Consejo se convierta en un campo más del debate político. Ambos están de acuerdo en que hay que dar más representación a las asociaciones judiciales en el Consejo, pero tienen problemas en el plano político, ya que el PP no ve con buenos ojos que el PSOE quiera dar capacidad de propuesta a partidos como ERC.
El consenso entre los dos principales partidos es obligado porque se exige una mayoría de tres quintos para que el Parlamento nombre a los veinte vocales que componen el CGPJ. De ellos, doce salen elegidos de entre una lista de 36 candidatos propuestos por los propios jueces, y los otros ocho entre juristas de reconocido prestigio. Aunque el mandato de los vocales actuales y de su presidente expiró el pasado 7 de noviembre, hasta abril no comenzaron formalmente los contactos entre Diego López Garrido y Eduardo Zaplana para aproximar posturas.
Los dos asuntos clave que tienen sobre la mesa son la necesidad de reflejar un mayor pluralismo político y la renuncia a las minorías de bloqueo, que el PSOE considera primordial para evitar que el Consejo se convierta en un campo más del debate político. Ambos están de acuerdo en que hay que dar más representación a las asociaciones judiciales en el Consejo, pero tienen problemas en el plano político, ya que el PP no ve con buenos ojos que el PSOE quiera dar capacidad de propuesta a partidos como ERC.
Acusaciones mutuas
Fuentes de la dirección del grupo popular, que confirmaron a Efe que hasta después del debate de política general no habrá contactos de Zaplana con López Garrido, explicaron que el empeño de los socialistas de dar entrada a nacionalistas y los republicanos de ERC está entorpeciendo la posibilidad de llegar a un acuerdo. En cuanto a las asociaciones judiciales, con las que se habían comprometido a hablar para recabar su parecer, señalaron que en su opinión primero debería llegarse a un "acuerdo básico" político.
Desde el grupo socialista se atribuyen al PP las "trabas" para lograr el consenso, aunque fuentes de su dirección confían en que finalmente se imponga la voluntad de acuerdo y en el mes de julio se consiga un pacto o, al menos, un acercamiento de posiciones. En cualquier caso, las negociaciones no están rotas ni mucho menos; "seguiremos hablando", apostillan estas fuentes. El grupo socialista hace hincapié en que es imprescindible aumentar la presencia de las asociaciones judiciales –la "Francisco de Vitoria" no está representada, pero sí la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Jueces para la Democracia (JpD)–.
Además, el PSOE entiende que es preciso un mayor pluralismo político a la hora de elegir a los veinte nuevos vocales, dando participación al mayor número posible de grupos parlamentarios. En la designación de los veinte vocales actuales participaron CiU e IU, que propusieron a un vocal cada uno, y el PP y el PSOE, que tardaron once meses en llegar a un pacto, en unas negociaciones en las que fue clave el rechazo del PP a que la diputada del PNV Margarita Uría se incorporara al Consejo.