LD (Agencias) En declaraciones a la cadena de televisión Al-Arabiya, el ministro de Defensa del Líbano, Elias Murr, ha declarado que hace dos meses advirtió a los mandos de la FINUL que reforzaran la seguridad de sus bases y de sus efectivos porque los servicios de inteligencia habían recibido indicios de que se preparaban atentados terroristas.
Según Murr, lo más probable es que los responsables del ataque que el domingo pasado se cobró la vida de seis soldados españoles pertenezcan a grupos locales "inspirados en Al-Qaeda". De acuerdo con informes del espionaje libanés, el explosivo utilizado y el "modus operandi" guardan similitudes con el atentado del pasado 13 de junio contra el diputado suní Walid Eido, entonces atribuido al grupo terrorista "Fatah al-Islam".
En tanto, se ha conocido que un informe entregado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al Consejo de Seguridad concluye que la frontera entre el Líbano y Siria se encuentra expuesta al tráfico de armas. Los autores, desplazados a territorio libanés, revelan que el Ejército y las autoridades se ven incapaces de controlar el cruce de sus fronteras.
En el texto se agrega que esa valoración se refuerza por el hecho de que ni siquiera se ha podido documentar una sola incautación de armas de contrabando en, o cerca, de la frontera. Los autores consideran evidente que el Ejército de ese país carece de recursos y del entrenamiento adecuado para servir de fuerza de protección fronteriza.
En los cuatro puntos fronterizos entre ambos países no hay ni zonas designadas para efectuar un verdadero control aduanero, ni un procedimiento establecido de control, por lo que vehículos, personas y carga pasan sin prácticamente ser revisadas, indicó el informe. Ante esta situación, el documento recomienda el despliegue de expertos en seguridad fronteriza, fomentar la cooperación entre las agencias de seguridad libanesas y crear una fuerza específica para proteger la frontera.