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Scotland Yard: "La vinculación de los tres atentados es cada vez más clara"

Un día después de que un coche en llamas conducido por dos asiáticos intentara volar el aeropuerto de Gaslgow y dos de que se interceptaran dos vehículos-bomba en Londres, el jefe antiterrorista de Scotland Yard, Peter Clarke, ha asegurado que la vinculación entre estos actos es "cada vez más clara" y se ha mostrado "absolutamente confiado" en su pronto desmantelamiento. 


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Un día después de que un coche en llamas conducido por dos asiáticos intentara volar el aeropuerto de Gaslgow y dos de que se interceptaran dos vehículos-bomba en Londres, el jefe antiterrorista de Scotland Yard, Peter Clarke, ha asegurado que la vinculación entre estos actos es "cada vez más clara" y se ha mostrado "absolutamente confiado" en su pronto desmantelamiento. 
L D (Agencias) Las palabras tranquilizadoras del jefe antiterrorista de Scotland Yard se producían al final de una tarde marcada por la tensión terrorista. Hacia las 16.52 horas en Escocia (17.52 horas) artificieros de la policía realizaban una explosión controlada de un vehículo aparcado en párquing cercano al Hospital Royal Alexandra, en el centro permanece en estado de gravedad uno de los autores del atentado en la terminal 1. Testigos presenciales aseguraron que se roció en gasolina y se prendió fuego.
 
En declaraciones a la cadena británica Sky News, las fuerzas de seguridad decían que el vehículo estaba conectado con el ataque de Glasgow y los de Londres. Aunque, al mismo tiempo, matizaban: "No hay indicadiones de que el automóvil tuviera explosivos".
 
Tras la detonación controlada se mantuvo el cordon policial de unos 200 metros por "precaución". El Reino Unido vive en un estado de alerta crítico tras el ataque suicida del aeropuerto de Glasgow.
 
En paralelo, las investigaciones policiales se expandieron como una mancha de aceite por todo el territorio. Cinco eran los detenidos. Tres este domingo, más los dos autores materiales del atentado frustrado en la terminal del aeropuerto escocés el sábado.
 
En un control policial en la autopista de Cheshire cerca de Manchester se arrestaron a dos personas sospechosas. Un hombre de 26 años y una mujer de 27. La tercera persona sospechosa se detuvo en Liverpool, ciudad en la que también se realizaron múltiples registros domiciliarios.
 
El domingo por la tarde el teniente de la jefatura de Policía de Staffordshire, Steve Loxley, informó de otras operaciones en Newcastle-Under-Lime; localidad cercana a Cheshire.  
 
Tanto la Policía como otras fuentes de seguridad afirmaban que ambos ataques están vinculados y que los tres vehículos usados para llevarlos a cabo contenían una gran cantidad de materiales inflamables, como gasolina y bombonas de gas.
 
La extremada precaución de los aeropuertos internacionales y especialmente estadounidenses, llevó este sábado por la tarde a una situación de caos y confusión en el John F. Kennedy de Nueva York . La presencia de un paquete sospechosos provocó una rápida evacuación. Finalmente, resultó ser una falsa alarma
 
Cinco heridos en Glasgow
 
La portavoz de la Policía de Glasgow, Elisa Dunn, aseguró que en el ataque contra el aeropuerto resultaron heridos cinco transeúntes. Además, fuentes relacionadas con las líneas aéreas escocesas indicaron que se ha evacuado del aeropuerto a un total de 2500 pasajeros.
 
Lo más preocupante, para el nuevo asesor en materia terrorista del Gobierno, el almirante Sir Alan West, es que la amenaza no viene ya, como se creía en un principio, de grupos aislados de terroristas británicos sino que se ha desarrollado mientras tanto una "mortífera red de células operacionales interrelacionadas".

Según explica West en el dominical News of the World, "la participación, la influencia e incluso la dirección de veteranos de Al-Qaeda tanto extranjeros como nacionales (en la actividad terrorista) ha crecido significativamente" en suelo británico. "Los terroristas que actuaron esta semana en dos lugares tan distantes del Reino Unido utilizaron, añade el experto, "la misma tecnología, las mismas técnicas para la fabricación de bombas y los mismos métodos operativos que sus correligionarios de Bagdad y Bali".

La estratagema que intentaron los terroristas de Londres de explosionar primero un coche-bomba y poco después el segundo para matar a quienes hubieran sobrevivido al primer atentado está "calcada del manual de Al Qaeda", observa West. La policía confía en que el visionado de miles de horas de grabación de un total de 160 cámaras de circuito cerrado de televisión instaladas en la zona así como las huellas de ADN y otras que dejaron los terroristas permita atraparlos.

Sin embargo, según informaba este domingo The Sunday Telegraph, la policía no ha logrado identificar aún a los tres hombres que se cree que colocaron los dos coches bomba, ambos de la marca Mercedes, frente a una concurrida discoteca y en otra calle próxima a Piccadilly Circus, en pleno corazón turístico de Londres. Hasta el momento al menos no se ha publicado ninguna foto de los sospechosos que pudiera servir al público para ayudar a darles caza.
 

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