(Libertad Digital) El premier británico, Gordon Brown, anunció que habrá una urgente revisión de la política de inmigración, después de que se supiera que los ocho detenidos por la trama terrorista de Londres y Glasgow están vinculados al Sistema de Sanidad del Reino Unido. Siete son médicos o estudiantes y el restante, la única mujer, es técnico de laboratorio.
En su primera sesión de debate parlamentario como primer ministro, Brown anunció que expandirá la lista de observación de los potenciales terroristas al resto del planeta. Minutos después de la comparecencia del líder laborista, trascendió -como se esperaba- la rebaja del nivel de alarma del "crítico" al "grave" puesto que aunque no se descarta un nuevo ataque se considera que no es "inminente".
Pese a que apenas se detallaron las implicaciones de este nuevo mecanismo de control sí trascendió que el nuevo ministro del Interior está llevando a cabo una urgente revisión de los requerimientos del Sistema Público de Sanidad del Reino Unido a razí del desmantelamiento de la trama de "los doctores del terror".
Básicamente el proceso actual consta de una comprobación de las calificaciones académicas, la identidad y el expediente criminal. Brown, en este sentido, avanzó: "Expandiremos la lista de observación (de sospechosos)... Expandiremos los chequeos que se han estado realizando a los inmigrantes altamente calificados que venían a nuestro país. Cuando alguien los patrocine, les pediremos que nos dé garantías de su pasado".
"En tercer lugar -añadió- a consecuencia de lo que ha ocurrido el nuevo ministro de terrorismo está conduciendo una inmediata revisión de los compromisos que debemos firmar en relación a los requisitos del Sistema Nacional de Salud".
"Finalmente, queremos firmar nuevos acuerdos con otros países del mundo para actuar conjuntamente contra la amenaza de los potenciales terroristas y estar preparados para deportar a personas a su país, donde deben estar en vez de (permanecer) en este".
El nuevo primer ministro, también, realizó un llamamiento a la "unidad" de los partidos políticos en el terror. Un mensaje estuvo dirigido e a David Cameron, líder del Partido Conservador quien propuso un cuerpo de policía fronteriza y la utilización de las conversaciones telefónicas en los juicios.
Gordon Brown prometió valorar la viabilidad de las utilización de las escuchas en un comité privado, pero criticó a los Tories y a los Liberales por oponerse al Documento Nacional de Identidad.
Asimismo, quiso enviar "al resto del mundo el mensaje de que somos firmes, rotundos y estamos unidos ante el terrorismo".
En esta línea de contundencia contra el terrorismo, el nuevo primer ministro británico quiso dejar muy claro que en ningún caso acontecimientos como los vividos estos días en el Reino Unido marcarán las líneas de su política exterior. Más concretamente y a diferencia de lo ordenado por el Gobierno de Rodriguez Zapatero en 2004, Gordon Brown se negó a poner una fecha a la retirada de las tropas británicas de Irak.