LD (Agencias) En una conferencia de prensa posterior a una reunión con el presidente de las Asociación de Víctimas del terrorismo, José Francisco Alcaraz, el dirigente nacional del PP, Mariano Rajoy, consideró que la remodelación emprendida por José Luis Rodríguez Zapatero, es "irrelevante", sin "importancia" y que sólo confirma el resultado del Debate sobre el Estado de la Nación: "un presidente sin credibilidad".
Rajoy observó que la entrada y salida de ministros contrasta con la "visión idílica" que de España dio el presidente en el pleno del Congreso de los Diputados. Además, subrayó, "si todo iba tan bien en España , qué necesidad había de echar a cuatro ministros al día siguiente".
El dirigente popular insistió en que el relevo en Sanidad, Cultura, Vivienda y Administraciones Públicas "no tiene importancia" y que incluso, es "un tema irrelevante" porque es una "operación cosmética" lanzada sólo para ganar tiempo. La decisión, destacó, no resuelve lo "verdaderamente importante": un Gobierno sin rumbo, un presidente carente de credibilidad entre ciudadanos y una legislatura acabada ocho meses antes.
Valoración de los cambios
Distintos portavoces del PP valoraron la labor de los ministros salientes. La portavoz de Cultura del Grupo Popular en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha calificado de “frívola, torpe y de escaparate la política realizada por la ex ministra de Cultura, Carmen Calvo”.
En opinión de Rodríguez-Salmones “era absolutamente necesario un cambio en la cartera de Cultura”. “La gestión de la ex ministra en cualquiera de las áreas culturales se ha caracterizado por falta de peso político, y por las constantes torpezas que sólo han producido enfrentamientos entre distintos sectores culturales y políticos”.
Por otro lado, la portavoz popular desea al nuevo ministro de Cultura, César Antonio de Molina, “el mayor acierto” y - añade - “le ofrecemos toda nuestra colaboración desde la oposición”. En este sentido, Rodríguez-Salmones advierte que “la cultura tiene en nuestro país muchos problemas que requieren horas de trabajo y poca frivolidad”.
El portavoz de Administraciones Públicas, Julio Padilla, ha afirmado que “Jordi Sevilla ha sido un ministro virtual, porque ninguno de los proyectos que ha acometido en el Ministerio se traducirá en realidades futuras, sus proyectos nunca pasaron de eso, de ser proyectos”. Ante el cese de Sevilla en la cartera de Administraciones Públicas, Padilla ha subrayado que “sólo se le ha visto y oído navegando sin rumbo en la reforma estatutaria, esto es, añadiendo confusión a esa reforma que nadie sabe quién pilota, él desde luego no, y además ha quedado claro que no fue su cometido”.
En este sentido, el diputado popular ha destacado la nula gestión del ministro saliente, que “deja un Estatuto Básico del Empleado Público que no está a la altura de lo que debe ser la legislación básica de la función pública ni de la normativa que sustituyó, y que ya ha generado confusión, crítica y contestación desde diversos sectores de los funcionarios”. En cuanto a la ministra entrante, Padilla ha afirmado que “es patente que Elena Salgado no tuvo ninguna relación con la Sanidad, salvo el cuidado de su propia salud y de su familia” y señaló que ha sido una ministra “que traspasó su propio ámbito para condicionar materias y realidades ajenas; su desordenada relación con el mundo del vino, mucho más allá del aspecto de la salud, es la definición de la peor parte de su gestión”.
Padilla ha subrayado que espera que, en Administraciones Públicas, “Salgado comprenda cuál es exactamente su papel y el ámbito real de su responsabilidad, pues le queda el duro trabajo de enderezar las líneas torcidas de Sevilla y afrontar, si es capaz, la revitalización de nuestra administración local, que es la que más lo necesitaba y que ha sido la gran olvidada del Gobierno de Zapatero, y también tiene oportunidad de exhibir su talla política poniendo orden el gallinero de la financiación autonómica”.
El portavoz de Vivienda del Grupo Popular en el Congreso, Pablo Matos, ha calificado de “pésima y lamentable” la gestión de María Antonia Trujillo al frente del Ministerio de Vivienda. “Cuando llegó al gobierno, los españoles que consideraban que la vivienda era uno de los principales problemas de los españoles eran 19 de cada 100 y hoy, tres años después, son 35 de cada 100, casi el doble. Este es el dato más claro de la lamentable gestión del Ministerio”, destacó Matos. Además, Matos ha reprochado a María Antonia Trujillo “no haber aceptado ninguna propuesta del PP, como el Pacto sobre el Suelo y la Vivienda, la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos o la creación de los juzgados de vivienda”.
Sobre la nueva titular de la cartera de Vivienda, Carmen Chacón, el portavoz del PP lamenta que entre “en un ministerio que apenas tiene competencias” y señala que “Rodríguez Zapatero tenía que haber suprimido el ministerio y transferir a las Comunidades Autónomas los fondos necesarios para gestionar los planes de vivienda, tal y como le hemos pedido la mayoría de los grupos parlamentarios”. “Doy la bienvenida a Carmen Chacón y le pido que agilice los pagos a las Comunidades Autónomas, que están retrasadísimos; que suspenda y liquide la Sociedad de Alquiler, tal y como ha dicho el Senado y que cambie radicalmente la política de alquiler, para lo cuál tendrá toda nuestra colaboración”, finalizó Pablo Matos.
El portavoz de Sanidad en el Congreso, Mario Mingo, dijo que los principales lastres que va a heredar el nuevo titular de Sanidad, gracias a la gestión de Elena Salgado, destacan las listas de espera. “No ha sido capaz de reducir el tiempo de espera quirúrgica y diagnóstica ni ha incorporado nuevos derechos para los pacientes”, ha recalcado el portavoz popular, y ha añadido que a Salgado “nunca le ha gustado la Sanidad”.