L D (EFE) "La única respuesta que tenemos de Moscú son los comentarios que hizo en rueda de prensa un funcionario", comentó Miliband tras su entrevista en Berlín con su homologo alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Rusia aplazó el martes por medio de su viceministro de Exteriores, Alexandr Grushko, su respuesta a la medida diplomática del Reino Unido y exigía, además, a la Unión Europea (UE) que no se entrometiese en esta crisis bilateral.
Grushko acusó además a Londres de optar por la confrontación e insinuó que Rusia podría echar a 80 presuntos espías de la embajada británica en Moscú.
Miliband, que no quiso comentar esas declaraciones, recordó que Rusia pertenece a la comunidad internacional y que esa pertenencia no sólo conlleva privilegios, sino también responsabilidades.
Precisó que una de esas responsabilidades es cooperar en una investigación judicial, que no sólo es independiente sino que ha reunido indicios de peso contra el ex agente ruso Lugovói.
El jefe de la diplomacia británica fue prudente en sus afirmaciones y se esforzó en minimizar los perjuicios biliateras que podría causar el "caso Litvinenko", subrayando, de ese modo, la voluntad de Londres de mantener una cooperación estrecha con Moscú.
"Las relaciones entre Rusia y la Unión Europea son buenas y sobre esa base queremos seguir trabajando en cuestiones que nos afectan a todos como la cooperación regional, seguridad o energía", reiteró.