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Zapatero, Moraleda y Gallardón, los primeros en llegar a la capilla ardiente

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, y Alberto Ruiz Gallardón, fueron las primeras autoridades que visitaron la capilla ardiente donde se encuentran los restos mortales de Jesús Polanco. A su salida, el alcalde de Madrid ha destacado que había ido de despedir a un amigo que "jamás se vio eclipsada por razones ideológicas".

L D (Agencias) La capilla ardiente, a la que se prevé que acudan también diversas personalidades del mundo de la cultura y la comunicación, está instalada desde las 19.00 horas en la sede del Grupo Timón, donde se encuentra también la Fundación Santillana.
 
El alcalde de Madrid se acercó a los medios de comunicación a su salida de la capilla ardiente y quiso señalar que Polanco había sido "un referente" al que el periodismo español "debe mucho". Además, indicó que este sábado se había acercado para despedir a un amigo. Sobre esto, apuntó que el presidente de Prisa "siempre estuvo cerca de mi familia como yo he intentado estar cerca de la suya". Terminó apuntando que "hoy, para los que le conocimos, para los que le quisimos  y aprendimos de él, lo que más nos duele es que se haya ido Jesús".
 
Por su parte, Rodríguez Zapatero afirmó que fue "una persona decisiva para las libertades públicas en este país". Indicó a la salida de la capilla ardiente, en la que permaneció durante hora y cuarto, que Polanco era "un hombre hecho a sí mismo, de mucho coraje y muy relevante, yo diría que decisivo para el desarrollo de las libertades públicas en este país".

El presidente apuntó que esa labor la desarrolló "a través de las empresas de las que fue fundador, de manera muy especial del diario de El País que quizá fue su obra mas acabada". "Perdemos a una persona muy relevante y espero que su trayectoria sea una trayectoria que sepamos reconocer todos", añadió.

Horas antes en el hospital Ruber Internacional, el ex presidente del Gobierno Felipe González además del consejero delegado de Prisa Juan Luis Cebrián y el de la cadena SER, Augusto Delkader, así como el ex portavoz del Ejecutivo Pío Cabanillas para apoyar a la familia Polanco.

Jesús Polanco, presidente de Prisa, falleció sobre las 13.00 horas en ese centro hospitalario de Madrid, donde ingresó este viernes aquejado de una angina de pecho. Felipe González hizo su aparición en la clínica hacia las 14.00 horas y permaneció cerca de una hora junto a la familia del fallecido. Alrededor de las 16.30 horas el coche fúnebre con los restos del empresario de la comunicación fallecido abandonaba la clínica para dirigirse a la sede de la Fundación Timón. Poco antes salieron de la Clínica Rúber Cebrián y Delkader y minutos después Javier Díez de Polanco, sobrino del empresario y consejero delegado de Sogecable, y otros familiares.
 
El Gobierno ha destacado "el compromiso" del presidente del Grupo Prisa, con "la libertad de expresión, la tolerancia y los valores que han hecho posible el fortalecimiento del sistema democrático en España". En un comunicado, el Ejecutivo expresa sus condolencias a su familia y a todos los integrantes del Grupo Prisa.
 
El presidente del PP, Mariano Rajoy, habló por teléfono con la familia del presidente de Prisa, Jesús de Polanco, a la que envió también un telegrama. Según un portavoz del PP, el texto del telegrama es: "ante la noticia del triste fallecimiento de Jesús Polanco quiero transmitir en mi nombre y en el del PP mis más sinceras condolencias a la familia por tan irreparable pérdida". Además, Rajoy les desea que superen "cuanto antes tan doloroso trance".
 
José María Aznar y su esposa Ana Botella, concejala del PP en el Ayuntamiento de Madrid, también expresaron sus condolencias por la muerte del presidente del Grupo Prisa. Fuentes del entorno de Aznar informaron a Efe de que el ex presidente, que se encuentra fuera de España, y su esposa enviaron un telegrama a la familia de Polanco para mostrar sus condolencias.

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