L D (Agencias) La nueva ley, llamada "Ley de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid", contiene medidas variadas en materia de urbanismo, medio ambiente, transporte e incompatibilidades de cargos públicos, y afecta a otras nueve normas legales.
La Ley de Medidas Urgentes de Modernización prohíbe edificar en la Comunidad de Madrid con una altura superior a tres plantas (incluida la baja) más ático, salvo en el caso de "edificios singulares". También, elimina la figura del "agente urbanizador", permite que el suelo rústico pueda destinarse a actividades deportivas, establece que los avances de los planes urbanísticos requerirán de un "informe de impacto territorial" y faculta a la Comunidad para retirar las competencias urbanísticas a los ayuntamientos que incumplan la normativa.
Otra de las medidas que contiene es la prohibición de los graffitis y pintadas en la vía pública, bajo sanciones que van de 300 a 3.000 euros, para casos leves, y de 600 a 6.000, para casos graves.
Durante el debate, el portavoz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del PSOE, Modesto Nolla, destacó que la limitación de las alturas de las edificaciones ha sido "criticada por todo el mundo" y que la decana del Colegio de Arquitectos, Paloma Sobrini, ha dicho que es una medida "antiecológica" y que "aumentará el precio de la vivienda".
El ponente de IU, Gregorio Gordo, afirmó que esta ley es una "modificación encubierta" de la Ley del Suelo, con la que el PP da "carta de naturaleza a que el modelo territorial lo fije el mercado".
El portavoz del PP, Antonio Beteta, defendió que la ley es "intrínsecamente buena", "útil" y "necesaria para el pueblo de Madrid"; destacó que es una "ley contra la especulación"; y aseguró que algunas de las medidas que contiene, entre ellas la de limitar las alturas de los edificios, figuraban en el programa electoral de su partido.
La Ley de Medidas Urgentes de Modernización prohíbe edificar en la Comunidad de Madrid con una altura superior a tres plantas (incluida la baja) más ático, salvo en el caso de "edificios singulares". También, elimina la figura del "agente urbanizador", permite que el suelo rústico pueda destinarse a actividades deportivas, establece que los avances de los planes urbanísticos requerirán de un "informe de impacto territorial" y faculta a la Comunidad para retirar las competencias urbanísticas a los ayuntamientos que incumplan la normativa.
Otra de las medidas que contiene es la prohibición de los graffitis y pintadas en la vía pública, bajo sanciones que van de 300 a 3.000 euros, para casos leves, y de 600 a 6.000, para casos graves.
Durante el debate, el portavoz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del PSOE, Modesto Nolla, destacó que la limitación de las alturas de las edificaciones ha sido "criticada por todo el mundo" y que la decana del Colegio de Arquitectos, Paloma Sobrini, ha dicho que es una medida "antiecológica" y que "aumentará el precio de la vivienda".
El ponente de IU, Gregorio Gordo, afirmó que esta ley es una "modificación encubierta" de la Ley del Suelo, con la que el PP da "carta de naturaleza a que el modelo territorial lo fije el mercado".
El portavoz del PP, Antonio Beteta, defendió que la ley es "intrínsecamente buena", "útil" y "necesaria para el pueblo de Madrid"; destacó que es una "ley contra la especulación"; y aseguró que algunas de las medidas que contiene, entre ellas la de limitar las alturas de los edificios, figuraban en el programa electoral de su partido.
Asimismo, la ministra pidió hoy a Esperanza Aguirre "que trabaje para hacer accesible la vivienda en su comunidad, en particular a la gente joven, y que trabaje para que Madrid deje de ser la comunidad con la vivienda más cara de toda España". En este sentido, recordó que de cada 10 viviendas protegidas que se construyen en la comunidad de Madrid, nueve las financia el Ministerio de Vivienda.