L D (EFE) Entre los muertos hay no menos de cinco policías, mientras que otras nueve personas resultaron heridas en el ataque, que tuvo lugar en el atestado Hotel Muzaffar, situado en el centro de Islamabad, a medio kilómetro de la Mezquita Roja.
Según una fuente policial en Islamabad, el objetivo del ataque suicida era un contingente de policía desplegado en la zona para controlar a los estudiantes radicales que se reunieron este miércoles en el centro religioso, abierto por primera vez tras el sangriento asalto del Ejército paquistaní, el pasado día 11, en el que hubo al menos 100 muertos.
Los estudiantes, seguidores del clérigo radical Rashid Ghazi -que pereció en el asalto del pasado día 11-, impidieron que el nuevo líder nombrado por el Gobierno, Ashfaq Ahmed, iniciara las oraciones del viernes y lanzaron zapatos a los periodistas en la zona.
La Policía, que al principio permaneció en el exterior del recinto, cargó contra los estudiantes, usando porras y gases lacrimógenos, cuando estos aseguraron por los altavoces del interior que habían retomado el control de la Mezquita y que no permitirían a la Administración retornar al centro.
Según la cadena de televisión paquistaní Geo Tv, tras el atentado las autoridades se apresuraron a declarar la alerta roja en Islamabad, que ya había sufrido otro acto de violencia el pasado 17 de julio, cuando un ataque suicida reventó un acto previsto por el presidente del Supremo, Iftikhar Chaudhry.