LD (EFE) Sin precisar sus fuentes, el dominical Le Jorunal du Dimanche informa que el ex primer ministro Dominique de Villepin, procesado el pasado viernes por su presunta implicación en el "caso Clearstream", tendrá que volver a declarar en la segunda semana de agosto ante los jueces instructores de la sección financiera Tribunal de París, Jean-Marie d'Huy y Henri Pons.
El dominical avanzó que el anterior jefe del Ejecutivo podría no acudir a la convocatoria con el argumento de que esos dos jueces no son competentes, ya que los hechos que se le imputan ocurrieron durante de su tarea gubernamental, por lo que la instancia encargada de juzgarlo sería el Tribunal de Justicia de la República. La otra alternativa sería presentarse como un simple ciudadano que no tiene nada que ocultar y que actuó de buena fe.
Villepin está acusado de "complicidad en denuncia calumniosa" por una presunta maquinación política en particular contra el actual presidente, Nicolas Sarkozy. Los jueces instructores también le imputan los delitos de "receptación de robo y de abuso de confianza", así como por "complicidad de uso de falsificación de documentos".
Los magistrados le impusieron medidas de control judicial severas: una fianza de doscientos mil euros y la prohibición de entrar en contacto con los otros imputados en el caso y con tres personalidades muy próximas: el ex presidente francés Jacques Chirac, su antiguo director de gabinete, Bruno Le Maire, y el antiguo responsable de los servicios del contraespionaje francés Bousquet de Florien.