Los empresarios madrileños denuncian que el canon perjudica la libertad y la competitividad
El canon digital está creando un amplio consenso en consumidores y empresarios. Pero siempre en su contra. El último ejemplo es el de los empresarios madrileños, que han mostrado su enérgica oposición porque "es un gravamen que limita la libertad de las empresas y de los ciudadanos, y perjudica su competitividad y el acceso a la información". La economía y las libertades saldrán perdiendo si el canon llega finalmente a imponerse. Cuando se busca eliminar la doble imposición por injusta, el canon creará una "múltiple imposición", advierten.
(Libertad Digital) Arturo Fernández, presidente de CEIM, ha mostrado su oposición a la aplicación del canon digital en las actuales condiciones, porque es un gravamen que limita la libertad de las empresas y de los ciudadanos, y perjudica su competitividad y el acceso a la información. Los empresarios de Madrid también han mostrado su oposición a que la gestión de este canon se realice por entidades privadas por métodos que "eliminan la seguridad y transparencia necesaria para que la actividad empresarial" pueda desarrollarse.
Múltiple imposición
Internet, advierten los empresarios, "ha propiciado un cambio de modelo, generando la sociedad de la información y el conocimiento y ésta debe estar abierta por igual a todos los ciudadanos y empresas". Precisamente por su aplicación horizontal e indiscriminada, "el canon digital introduce una múltiple imposición, ya que se pagan derechos al comprar o adquirir el contenido, y se vuelve a pagar por el hecho de almacenarlo en un dispositivo, o de moverlo a través de una red de telecomunicaciones, independientemente de si los contenidos almacenados, reproducidos o transferidos están sometidos o no derechos de autor".
Inútil y perjudicial
El canon, además, no podrá lograr su propósito declarado, que es la erradicación de la piratería o el top manta. Pero sí tendrá el efecto de incrementar "el coste de los soportes y propicia que la compra de soportes, reproductores o servicios de Internet sean forzados a deslocalizarse a otros países que no tienen estos gravámenes".
CEIM ha insistido en que está "abiertamente a favor de la protección de la propiedad intelectual e industrial", que considera "vías legítimas de los autores para obtener beneficios de sus creaciones en cualquier ámbito". También está en contra de la llamada "piratería", todo ello "como consecuencia lógica derivada de su apoyo a la propiedad privada y a la obtención de beneficios de la misma".
Pero alerta de que "la aplicación indiscriminada del Canon Digital lleva al hecho, insólito, de gravar a todo tipo de organizaciones o personas, ya sean administrativas, asociaciones, ONGs y colectivos de empresarios y autónomos que no hacen uso de los soportes y equipos para almacenar contenidos con derechos de autor sino los derivados de su propia actividad privada o profesional".
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