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La última víctima de la violencia doméstica había denunciado a su pareja cuatro horas antes

La joven de 26 años Jessica María S.E., que murió este martes a manos de su marido, Antonio Manuel V.P., de 31 años, había denunciado a su pareja cuatro horas antes de que la apuñalara en la vivienda que compartían en Fuensalida (Toledo). El crimen se cometió en presencia de sus tres hijos, el mayor de los cuales tiene tan sólo cuatro años.

La joven de 26 años Jessica María S.E., que murió este martes a manos de su marido, Antonio Manuel V.P., de 31 años, había denunciado a su pareja cuatro horas antes de que la apuñalara en la vivienda que compartían en Fuensalida (Toledo). El crimen se cometió en presencia de sus tres hijos, el mayor de los cuales tiene tan sólo cuatro años.

L D (EFE) El suceso ocurrió sobre las seis de la tarde en el patio delantero de la casa unifamiliar que la pareja tenía alquilada en el número 16 de la calle Parque de San Juan de esta localidad toledana, situada a unos 35 kilómetros al noroeste de Toledo, que tiene unos 10.000 habitantes y a la que se habían trasladado el año pasado para tratar de rehacer su vida juntos tras un período de separación.

Según confirmaron el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano, y el teniente de alcalde de la localidad, Mariano Álvarez, la mujer acudió a las dos de la tarde al cuartel de la Guardia Civil de la localidad acompañada por sus tres hijos para presentar una denuncia por maltrato contra su marido.

Cuatro horas después

La Guardia Civil visitó en varias ocasiones la vivienda para detener a Antonio Manuel, pero no dio con él, según las mismas fuentes. Según relató Álvarez, la madre y la hermana de Jessica estuvieron con ella hasta las 16.30 horas, cuando dejaron la casa a petición de la víctima. Hora y media después Jessica llamó por teléfono a su hermana para decirle "ya esta aquí, viene a por mí".

En ese momento, en torno a las seis de la tarde, Antonio Manuel mató con un arma blanca a su esposa en el patio de la vivienda y, según la delegación del Gobierno, se entregó en el cuartel de la Guardia Civil menos de una hora después.

Los vecinos expusieron que la pareja, que había estado separada previamente, se trasladó desde Olías del Rey hasta Fuensalida el año pasado para empezar una nueva vida juntos, aunque ella le había advertido de que si volvía a maltratarla se llevaría los niños a Holanda, país de origen del padre de Jessica.

Una vecina que presenció los hechos desde el balcón de enfrente relató que, consumado el crimen, el presunto homicida salió de la casa con el bebé de cinco meses en brazos y lo montó en un coche. Según este testimonio, otra vecina le arrebató al bebé y lo custodió en su casa junto a los otros dos menores (de cuatro y dos años), que habían presenciado los hechos.

Peleas frecuentes

Todos los vecinos consultados destacaron que las peleas y discusiones entre la pareja eran frecuentes y que la Guardia Civil había acudido en más ocasiones al domicilio. Los caseros, José Luis y María Antonia, indicaron que el contrato de alquiler cumplía el 14 de agosto y que no habían pagado la última mensualidad, por lo que les habían pedido que abandonaran la vivienda.

El presunto homicida, que se dedicaba a la compra-venta de vehículos y ocasionalmente trabajaba como vigilante jurado, es natural de Aranjuez (Madrid), según figura en el contrato de arrendamiento de la casa. La Junta de Castilla-La Mancha ha condenado este crimen y ha anunciado que estudiará su personación en el proceso penal contra el presunto homicida, como hace en todos los casos de muerte por violencia doméstica.

El juez sustituto del juzgado número 3 de Torrijos decretó el secreto del sumario.

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