LD (EFE) El epicentro del terremoto, que se ha registrado a las 18.45 horas y no ha causado heridos, se ha situado en la pequeña población de Piera, aunque los temblores se han podido sentir más claramente en los municipios vecinos de Hostalets de Pierola, Igualada, la Torre de Claramunt e, incluso, en el barrio de Sants de Barcelona.
Alertados, muchos vecinos han llamado al número de emergencias de la Generalidad, el 112, para saber qué es lo que había pasado, mientras que otros han salido a la calle alarmados por los temblores que habían notado dentro de sus viviendas.
"Estaba con mi hija y una amiga viendo la televisión y de golpe hemos empezado a sentir un temblor y ha temblado todo, las mesas, el cuadro y la tele. Ha durado unos tres segundos, pero nos hemos dado un buen susto", ha explicado un vecino de Piera.
Tras recibir el aviso, dos dotaciones de los Bomberos han hecho una ronda de inspección por Hostalets y la Torre de Claramunt, donde han encontrado pequeñas grietas en calles y edificios que en ningún caso afectan a la estructura de las viviendas ni suponen complicación alguna, según ha indicado un portavoz del departamento de Interior.
Hace apenas un mes, el pasado 13 de julio, un terremoto de 3,2 grados provocó un pequeño temblor en la zona del estanque de Sant Maurici (Lleida), donde la vibración pudo ser ligeramente percibida, aunque no causó ningún tipo de daño.
Alertados, muchos vecinos han llamado al número de emergencias de la Generalidad, el 112, para saber qué es lo que había pasado, mientras que otros han salido a la calle alarmados por los temblores que habían notado dentro de sus viviendas.
"Estaba con mi hija y una amiga viendo la televisión y de golpe hemos empezado a sentir un temblor y ha temblado todo, las mesas, el cuadro y la tele. Ha durado unos tres segundos, pero nos hemos dado un buen susto", ha explicado un vecino de Piera.
Tras recibir el aviso, dos dotaciones de los Bomberos han hecho una ronda de inspección por Hostalets y la Torre de Claramunt, donde han encontrado pequeñas grietas en calles y edificios que en ningún caso afectan a la estructura de las viviendas ni suponen complicación alguna, según ha indicado un portavoz del departamento de Interior.
Hace apenas un mes, el pasado 13 de julio, un terremoto de 3,2 grados provocó un pequeño temblor en la zona del estanque de Sant Maurici (Lleida), donde la vibración pudo ser ligeramente percibida, aunque no causó ningún tipo de daño.