(Libertad Digital) Faena de aliño con el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, en El País de este domingo. Lo de menos son las preguntas de la entrevistadora –mucho "Don Manuel", mucha reverencia– y las opiniones del personaje, quien, por cierto, no hace concesiones al cliché de centrismo que interesadamente le atribuyen los propagandistas de El País y hace suyos todos y cada uno de los argumentos del PP sobre la deslealtad de Zapatero con la Transición, con la Constitución y en materia de lucha anti-terrorista.
Lo relevante de la pieza periodística es que pone fin al silencio de los líderes del PP en los medios de comunicación del grupo mediático y de entretenimiento Prisa; un silencio decidido por Mariano Rajoy después de que el patrón de Prisa, el difunto Jesús Polanco, les llamase guerracivilistas y alertase contra la involución democrática que supondría, a su juicio, un nuevo triunfo electoral del PP.
Polanco lanzó estos exabruptos durante la última Junta de Accionistas de su compañía, y la respuesta del presidente de los populares fue inmediata: ningún portavoz del PP volvería a atender los requerimientos de entrevistas de los medios del grupo más importante de la comunicación en España, mientras su patrón no pidiese disculpas.
El fallecimiento de Polanco puede haber facilitado el cambio de criterio, pero el PP ha decidido que sus afiliados y electores se enteren por la vía de los hechos consumados, en vez de anunciar y explicar la decisión.
La entrevista a doble página con Manuel Fraga se publica en el cuadernillo Domingo. Maria Antonia Iglesias define cariñosamente al presidente fundador del PP como "un león enjaulado".
Fraga critica acerbamente a Zapatero por revisar el acuerdo esencial de la Transición, una iniciativa que obedece a su "resentimiento personal", opina el veterano político.
Le reprocha que haya "querido revisar esos temas" y haya "planteado problemas territoriales innecesarios y esa Educación para la Ciudadanía que está obligando a la objeción a muchas familias españolas, y no digamos ya de ese ambiente que se ha creado, que pone en cuestión incluso la actual forma de Estado, que ha sido todo un éxito".
Fraga respalda a Mariano Rajoy en su demanda de las actas de la negociación con ETA. "Ha sido una exigencia muy razonable, porque toda esa negociación se ha hecho de espaldas al Parlamento, de espaldas a la Oposición".
A su juicio, "si ETA vuelve a matar, será culpable, pero también quienes dan facilidades y negocian con ella sin publicidad".